En plenas fiestas patrias, el Ayuntamiento de Villa del Carbón realizó un desborde de alegría al contratar a dos grupos de artistas que animaron el tan esperado 15 de septiembre, contrataciones y eventos en las que se gastó cientos de miles de pesos, y que si bien es cierto que la población tiene derecho a divertirse y celebrar tan importante fecha, este hecho evidencia que sí hay recursos económicos en el gobierno de Gustavo Mancilla Rendón, recursos que su administración esconde para no hacer obras y servicios que requieren la gente del campo y a las cuales no tiene acceso porque el principal argumento del alcalde para no llevarlas a cabo es que "no hay presupuesto".
Esta es una total incongruencia, lo que se dice con lo que se hace demuestra claramente que no hay disposición social del presidente municipal con sus gobernados, que éste en lugar de realizar pavimentaciones, casas de la salud, ampliaciones de rede de energía eléctrica y otorgar apoyos a la vivienda y al campo, entre otras demandas, pero solo jala agua para su molino, hecho que lo ha caracterizado durante nueve meses, nueve meses en que los campesinos adheridos al Movimiento Antorchista han solicitado en varias ocasiones la infraestructura social que requieren sus comunidades para que vivan mejor sus familias, pero siempre han recibido un "no hay presupuesto" como contestación.
Las necesidades que aquejan a los habitantes de este municipio son reales y están plenamente justificadas, tan solo en el área de salud, de acuerdo al Coneval, el 88.1 por ciento de los habitantes de Villa del Carbón padecen carencia por acceso a la seguridad social y el 14.6 por ciento carece de acceso a la salud, esto es que 39,540 personas y 6,553 no tienen seguridad social ni acceso a la salud respectivamente. Para remediar tal situación, asentado en el pliego petitorio que se entregó a principios del mes de febrero, el Movimiento Antorchista solicitó junto con los habitantes de la demarcación, la creación y mejoras de seis casas y centros de salud, además de la creación de una casa del adulto mayor que beneficiarían a más de 2,550 personas.
En el área de calles y caminos, hay un completo retraso, pues es casi imposible transitar por sus vialidades, en este aspecto, el gobierno de Gustavo Mancilla debe realizar más de 30 pavimentaciones en diferentes comunidades y contratar una moto conformadora para abrir caminos, ello en beneficio de más de 18,500 habitantes. Aunado a lo anterior para mejorar el desarrollo de los estudiantes que en este municipio supera el 60 por ciento de la población, algo así como 27 mil jóvenes, se necesitan construir salones, arcotechos, bardas perimetrales y realizar mejoras en 18 escuelas, obras que beneficiarían a más de 6,400 estudiantes.
Y así podemos enumerar distintas obras y servicios que requieren la población de Villa del Carbón como la construcción de la casa de la salud para San Salvador La Laguna; el apoyo de cisternas para almacenar agua potable en Las Moras; la terminación del puente del Ocotal-Loma Alta; el apoyo de 80 paquetes de láminas para la población del Ocotal; la ampliación de la red de energía eléctrica en la comunidad de Las Vigas; la pavimentación de la carretera del Varal-Cruz del Arenal en la comunidad de El Varal, entre otras 82 obras más que coadyuvarían en que parte del 66.8 de su población, esto es que de las casi 30 mil personas que están en nivel de pobreza, dejen de estarlo, pues la realización de todas las demandas beneficiaría a más de 40,850 personas del municipio.
Villa del Carbón recibió este año un presupuesto de 217 millones 473 mil 047 pesos más lo que se acumule por los impuestos que como municipio cobra a la población, este recurso bien aplicado alcanzaría para realizar un sinfín de obras, servicios y fiestas locales en beneficio de toda la población, sin embargo, las autoridades locales al jalar solamente agua para su molino, dejan a la población sedienta de obras sociales.
Aquí no se trata de llenarse los bolsillos y que la población siga viviendo en pobreza, la gente ya no oye con buen agrado discursos demagogos ni falsas promesas, la gente lo que quiere son obras, obras que le aseguren una mejor educación, salud y bienestar social, llegar al poder no solo es sentarse en la silla y ver de lado los problemas, llegar al poder es ver los problemas de la gente, analizarlos y resolverlos, a esto se le llama congruencia.
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