La revolución mexicana el más grande e intenso sacudimiento político, económica, social y cultural en toda la historia moderna de nuestro país.Su único objetivo era acabar la política más sólidamente conformada para el control y dominio total de las masas trabajadoras de aquella época, es decir, acabar con la dictadura porfiriana.
Durante los treinta y cuatro años que estuvo en el poder Porfirio Díaz, no se vio un cambio favorable para los campesinos y obreros, sino al contrario, una explotación de parte de los grandes hacendados y el control absoluto por parte del Estado.El campesino y el obrero, no contaba con ningún tipo de derecho más que trabajar más de doce horas diarias y lo mismo sucedía con un empleado de oficina.En esta época no había ni un solo sindicato obrera, por ley, estaban prohibidos y quienes intentaban formarlos o revelarse iban a dar a la cárcel, mucho menos existía un salario mínimo, cada patrón pagaba a sus trabajadores según su criterio sin intervención del gobierno ni de alguna agrupación de trabajadores y, el contrato de trabajo se regía por la ley de la oferta y la demanda: la demanda de trabajo era mayor que la oferta del mismo, sin la protección y con la amenaza del gobierno, no había otro remedio que aceptar o morirse de hambre o lo que aún era peor, ver morir de hambre a sus hijos.
Por otra parte, el éxito político del gobierno porfirista se basó en no despertar al obrero y el campesino.Nada mejor que cualquier gobierno que no quiera el despertar de su pueblo y empiece a exigir derechos que tener sumergido en la más profunda ignorancia y, así fue adquiriendo el poder poco a poco.También utilizando toda su malicia, todas sus dotes psicólogos para simular que el pueblo en realidad eran sus protegidos y amigos incondicionales.Lo necesitaba y, que unánime y espontáneamente, solicitaba una reelección hasta cumplir los treinta y cuatro años.
En tales condiciones de vida se hizo necesaria una lucha social armada revolucionaria, los principales autores quienes encabezaron fue Francisco Villa y Emiliano Zapata en representación de los intereses de los campesinos pobres.Como es sabido, hubo una inmensa participación de la clase oprimida, aun sabiendo que miles de ellos les costara su vida propia, prefirieron lanzarse a la lucha con la esperanza de una vida mejor que aguantar toda su vida la insoportable explotación y bajo amenaza del Estado.
En el régimen actual, el obradorismo, las condiciones son similares.Primero, su discurso con que llegó al poder de "primero los pobres" está a la vista de todos que fue simple y llanamente demagógica, pues es lo que millones de mexicanos esperaban por eso tuvo mucho éxito.A dos años de su triunfo electoral, entre el discurso y los hechos han sido una absoluta contradicción.Y la segunda, los derechos constitucionales de los mexicanos que se han suprimido bastante, han llegado a tal grado que es delito solicitar una despensa alimenticia o simplemente ser la oposición de su gobierno y de su partido.Para poner el ejemplo más claro y nunca antes visto, está el caso del Estado de Puebla, encabezado por el gobernador constitucional Miguel Barbosa Huerta, que se ha dado la tarea de modificar leyes electorales a su favor y a su partido, con el fin de seguir manteniéndose en el poder y salir triunfante en las elecciones próximas.No hay duda de que le temen a la oposición, y por eso, todos los posibles contrincantes, desde hoy, los está dejando sin ninguna arma para poder competir sanamente y, tampoco hay duda, que morena teme perder la mayoría en el Congreso de los estados y en los municipios que gobierna.La "esperanza de México" se acabó: caída drástica de la economía, un endeudamiento elevadísimo del país, una crisis sanitaria y, el desastre natural que afectó a miles de familias en la región norte del país.
Es por eso que en el mundo entero y en nuestro país, en particular, la sociedad ha utilizado diferentes métodos de expresión (guerras civiles, movimientos armados, distintos movimientos populares, etc.) para reclamar la desigualdad, la injusticia y en contra de un mal gobierno que, solamente utiliza el poder para sus propios privilegios.
La difícil situación que está atravesando México necesita un cambio social de carácter revolucionaria y requiere de un gobierno más solidario, de un proyecto de corto, mediano y largo plazo para realizar una verdadera transformación, entre ellas, la de reducir la inmensa distancia que hay entre los muy ricos y los más pobres, tal como lo ha venido haciendo el Movimiento Antorchista Nacional desde hace ya más de 46 años que, se ha dado la tarea de organizar, concientizar y, finalmente, luchar contra la desigualdad social.Y, que su tarea concluirá en donde todos los mexicanos tengan todos los servicios básicos e indispensables, en otras palabras, sin el temor de un mañana ensombrecido por la incertidumbre y la miseria.
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