El doctor en Economía afirma que la guerra es un gran negocio y llama a la organización política para “frenar la barbarie”
Puebla, Pue. “El genocidio en Gaza no es cosa de fanáticos ni de locos como Netanyahu o Trump, es el producto directo de una estructura económica basada en el despojo y la dominación”, afirmó el doctor en Economía Abel Pérez Zamorano, en una conferencia impartida ante los jóvenes organizados en la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR).
El dirigente del Movimiento Antorchista en el Estado de México explicó, con datos, imágenes y contexto histórico, el genocidio que el Estado de Israel perpetra contra el pueblo palestino, así como reveló los intereses económicos que lo sustentan.
A través de un recorrido detallado por más de un siglo de historia, Pérez Zamorano explicó cómo el actual conflicto no puede entenderse sin analizar la imposición imperialista del Estado de Israel en tierras palestinas, la complicidad de las grandes potencias y el poderío del capital financiero internacional.
Desde octubre de 2023, cuando Israel inició un nuevo ciclo de bombardeos sobre Gaza, la población palestina ha vivido bajo fuego constante, sin acceso a alimentos, medicinas o agua potable: “Cirugías sin anestesia, hospitales colapsados, niños desnutridos: eso es hoy Gaza”, describió el conferencista mientras mostraba imágenes que estremecieron a la audiencia.
Señaló que Gaza está literalmente sitiada: el paso fronterizo con Egipto permanece bloqueado por decisión del gobierno israelí, impidiendo el ingreso de ayuda humanitaria. “No es sólo una guerra: es un cerco que apunta al exterminio”, subrayó.
Pérez Zamorano denunció que Israel actúa con total impunidad gracias al respaldo militar, económico y político de Estados Unidos: “Desde 1948 hasta 2024, Estados Unidos ha entregado más de 200 mil millones de dólares en ayuda militar a Israel. Ningún otro país del mundo ha recibido tal nivel de apoyo. Israel es un cuartel del imperialismo en Medio Oriente”, sentenció.
La conferencia se adentró en la historia del conflicto, remontándose a la caída del Imperio Otomano tras la Primera Guerra Mundial: “Fueron Francia e Inglaterra quienes se repartieron el Medio Oriente como botín de guerra, imponiendo fronteras artificiales que ignoraban la voluntad de los pueblos árabes”, explicó.
Posteriormente, el gobierno británico, mediante la Declaración Balfour de 1917, prometió a los sionistas la creación de un Estado judío en tierras palestinas, a pesar de que los judíos representaban entonces apenas el 3 % de la población de la región. “El sionismo es un movimiento imperialista de ultraderecha, que no representa a todos los judíos del mundo”, aclaró Pérez Zamorano, quien también recordó que muchos judíos —incluso en Estados Unidos— se han manifestado en contra del genocidio palestino.
Asimismo, destacó el papel de la banca Rothschild en la compra de tierras y financiamiento del proyecto sionista: “La banca Rothschild —la más poderosa del mundo— fue quien promovió la migración masiva de judíos a Palestina. Desde entonces, el conflicto ha sido dirigido por el gran capital”, dijo.
Con cifras y mapas, el ponente ilustró el crecimiento exponencial de la población judía en Palestina, pasando de 24 mil en 1903 a más de cinco millones en la actualidad, desplazando a los habitantes árabes originarios y expandiendo los asentamientos ilegales.
Recordó que la ONU planteó en 1947 la creación de dos Estados, uno judío y otro palestino, pero que Israel se ha apropiado 50 % más del territorio que originalmente le fue asignado. “Las fronteras de Israel las determina la fuerza, no las resoluciones de la ONU, dijo Ben Gurion. Y esa ha sido su política hasta hoy”, comentó.
Más de 750 mil palestinos fueron desplazados desde 1948, cifra que ha aumentado a cuatro millones en el exilio y cinco millones viviendo de la ayuda de Naciones Unidas. “La Franja de Gaza es una cárcel a cielo abierto: rodeada por un muro de nueve metros de altura, torres de vigilancia, cámaras, alambres. Es un campo de concentración moderno”, afirmó.
Uno de los momentos más impactantes de la conferencia fue la revelación de los nombres de las empresas tras la masacre. Citando un informe de la relatora de la ONU Francesca Albanese, Pérez Zamorano mencionó a algunas de las 48 corporaciones multinacionales que financian, apoyan o se benefician de la guerra en Gaza. Entre ellas: Microsoft, Alphabet (Google), Amazon, Chevron, Lockheed Martin, British Petroleum, Caterpillar, IBM, Coca-Cola, Starbucks y Nestlé. Detrás de muchas de ellas se encuentran los gigantes financieros BlackRock y Vanguard.
“La guerra es un gran negocio y Gaza no es la excepción. El plan es convertir la Franja en una zona turística de lujo, una nueva Riviera Francesa, pero sin palestinos. Para eso los están asesinando”, denunció.
El orador no dejó el mensaje en la denuncia. Llamó a los asistentes a no conformarse con la indignación o la catarsis: “Debemos informar, denunciar, protestar… pero también debemos organizarnos políticamente. Mientras los pueblos no tomen el poder en sus países, el imperialismo seguirá matando”, dijo.
Señaló que los países que apoyan a Palestina —como Cuba, Venezuela, Nicaragua, China, Irán o Vietnam— son los que han logrado romper con el dominio del gran capital: “Los países gobernados por el pueblo no hacen guerras. Los países gobernados por el capital son los que invaden, masacran y expolian. Por eso Antorcha lucha por un gobierno del pueblo trabajador en México”, remarcó.
La conferencia cerró con un mensaje claro: lo que ocurre en Gaza es una advertencia para el mundo. La guerra, el hambre y el genocidio no son errores o excesos, sino parte integral de un sistema que prioriza las ganancias sobre la vida humana. “El capitalismo no tiene escrúpulos. Y solo un pueblo educado, consciente y organizado podrá detenerlo”, concluyó.
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