El 3.6 por ciento de desempleo en el país, 0.1 por ciento de crecimiento económico, la desaparición del Seguro Popular, cierre de clínicas y desabasto de medicinas, atraso en los apoyos y marginación para las personas de la tercera edad, subejercicio del gobierno federal al no aplicar 174 mil millones y, la falta de construcción de escuelas, centros de salud, hospitales, deportivos y la introducción de redes de agua potable, drenaje y energía eléctrica en la comunidades populares, están ocasionando que se engrose la pobreza con más de 62 millones de mexicanos que viven en esta condición, números que reflejan, sin ser grandes analistas económicos, que el país bajo las riendas de Morena va en retroceso rimbombante.
Repercusión que no puede acallar con sus dichos el presidente, Andrés Manuel López Obrador, que por más esfuerzo que haga en sus acostumbradas conferencias mañaneras, la realidad está probando que Morena no sabe gobernar; que sus acciones como gobierno en lugar de llevarnos a la prosperidad y a un mejor nivel de vida, han ocasionado que la gente pierda su trabajo, no pueda cubrir los pagos de agua, gas, luz, la renta, sino cuenta con un lugar propio para vivir, que no sepa que comerá el día de hoy y no pueda atender su salud.
Para subsanar todo lo anterior, la gente busca trabajar más tiempo, vender dulces o golosinas, pone puestos de tacos, gelatinas y en muchos casos limpiaparabrisas, le hace al payasito o se sube a los camiones a pedir una moneda, en síntesis hace de todo para sobrevivir y seguir adelante, pero, el esfuerzo no es suficiente, necesita del apoyo y la buena dirección del gobierno, necesita de políticas sociales que distribuyan de forma equitativa la renta nacional, pero esa ayuda nunca llegará con el actual gobierno, su lema de "Primero los pobres" solo lo utilizó para llegar al poder, y como los viejos gobiernos, ya en el poder, no permite que se le critique o reproche las políticas mal instauradas por él, pero, éste va más allá, si se le exige, acalla las protestas reformando leyes que aplican, por medio del garrote, la protesta social.
Claro indicio de que el gobierno de Obrador va hacia el fascismo al erigirse como un estado totalitario en el que el pueblo solo tiene derecho a acatar las decisiones mal pensadas y ejecutadas por el gobierno, es la aprobación de la ´Ley Garrote´ en Tabasco, que castigará hasta con 20 años de cárcel a quienes protesten, con el solo hecho de acusarlos de "bloquear" las calles y tratar de "extorsionar" a las autoridades. Se vienen tiempos de represión, abandono y más pobreza para el pueblo de México.
Si sigue así la situación, en poco tiempo veremos que Morena, ya sin la careta de primero los pobres y sin la máscara de la democracia, ejercerá una total represión para los millones de mexicanos que viven en pobreza. A aquel que le falte agua potable, drenaje, energía eléctrica, pavimentaciones, hospitales, deportivos, escuelas o centro de salud, ya no podrá manifestarse para exigirle al gobierno
Tabasco sería la punta de lanza para que en las 32 entidades del país se implemente la ley del garrote, ley que no puede estar por arriba del artículo 9º de la Constitución, el cual permite la manifestación como medio para inconformarse ante un gobierno que no quiere realizar obras sociales en beneficio del pueblo. Sin embargo, el presidente morenista aprobó su implementación, aunque con ello afecte a la gente que tiene carencias de todo tipo.
Que construya tal infraestructura, castigará más al ciudadano común y valiente que quiera mejores condiciones de vida que a los mismos delincuentes. La fuerza pública y el mismo ejército, institución noble por excelencia, serán utilizados para reprimir a los pobres, a los más desprotegidos, a los que nada tienen.
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