Es mi opinión. Cuentas chuecas amistades cortas. Reza una columna publicada el martes 20 de agosto en el periódico El Imparcial de Oaxaca. Pues bien, con motivo de ese remedo de análisis político, repare en que poco honor hace a su membrete este medio que hasta ahora me ha negado el derecho de réplica. Valiente imparcialidad la suya.
De igual forma, el asco que me provocó el artículo mencionado, me hizo recordar las cartas que el destacado liberal mexicano, Ricardo Flores Magón, envió a sus amigos desde la penitenciaría de Leavenworth en Kansas, Estados Unidos de Norteamérica, donde pagó con su vida la osadía de luchar por los que solo el sufrimiento y el hambre conocen; permítaseme reproducir algunos fragmentos.
...He vivido mi vida sin acumular riquezas, ni poder, ni gloria, tres ventajas que muy fácilmente pude haber obtenido, pero no lo lamento: la riqueza, el poder y la gloria sólo se obtienen pisoteando los derechos de otros...podría ser puesto en libertad con tan solo firmar una solicitud de perdón arrepintiéndome de lo que he hecho...si así lo hiciera, podría disfrutar de mi pobre y abandonada familia; podría entonces cuidar de mi vista desfalleciente cuya debilidad va en aumento, y cubre de sombras mi alrededor y llena de amargura mi corazón...
Mi emociones se estremecen de admiración ante quien con entereza se mantiene consecuente en esas inmundas catacumbas, y al mismo tiempo, enmudecen ante la terrible soledad y abandono en que tuvo que librar su últimas batallas. Pero sé que la lucha por la liberación de los pueblos ha sido siempre así, pasa por etapas de desarrollo necesarias, muchas veces los libertadores tienen que librar las batallas en soledad. Estas reflexiones vienen a cuento, porque a través de las letras de Campa Torres, se lanza un ataque contra el Ing. Aquiles Córdova Morán, secretario general del Movimiento Antorchista, quien al igual que Ricardo Flores Magón, decidió entregar su vida a la defensa de los pobres de México.
Flores Magón no tenía a su lado a un pueblo consciente, organizado y preparado para entender la tarea que le tocaba en ese momento. Pero los tiempos cambian y las luchas progresistas se acercan a su inevitable triunfo, el pueblo siempre llega a tiempo a su cita con la historia. Nuestro Secretario General, que hoy encabeza a tres millones de pobres en México en la lucha por su liberación, ha forjado durante 45 años a una organización de gente consciente, abnegada y valiente, que en estos momentos se apresta a librar sus próximas batallas. Y este pueblo está listo y a la orden para defender al precio que sea necesario a su líder máximo y a sus principales dirigentes.
Mis compañeros de primera línea, quienes atinada y valientemente sostienen el rumbo de Antorcha, no son valientes de escritorio, sino hombres y mujeres de acción y de hechos, esto, porque sabemos que no es solo con artículos cómo nos defenderemos de los ataques y calumnias, sino con la fuerza organizada del pueblo en torno a sus derechos constitucionales. Pero alguien tiene que poner un alto a estos calumniadores, y para ello basta con la modesta respuesta de quienes, sin equipararse a la altura de nuestros dirigentes, estamos preparados para defendernos de los ataques, no de los comerciantes de letras que toman turno para vender su estómago a cambio de mentiras en nuestra contra, sino de los poderosos que ven en nuestra lucha el peligro contra su fallido proyecto de nación, y que mienten a los pobres para alejarlos de los antorchistas quienes, modestia aparte, somos sus verdaderos aliados.
En cuanto al artero ataque, diremos que uno solo puede dar lo que tiene, y el cieno mediático sólo se explica porque es lo que tiene, en su cabecita, quien lo profiere, además de obvia incapacidad congénita para razonar; por eso presenta, como opinión propia, un viejo refrito en el que se acusa al líder de los antorchistas de tener vehículos lujosos y ropa de marca, deslizándolo junto a una supuesta crítica en la que pide a líderes campesinos que prueben sus acusaciones contra funcionarios corruptos y contra otros líderes campesinos, igualmente corruptos, para luego pedir también al gobierno "transformador" de AMLO, que cumpla con su tarea histórica de castigar a los corruptos de las dos partes (sic).
Es claro que al tinterillo y a sus amos les molesta que Antorcha le proporcione a nuestro dirigente un vehículo seguro para trasladarse, así como los recursos necesarios para dar una lucha efectiva en defensa de los pobres de nuestro país; quizá los haríamos felices si, para combatir la pobreza, pidiéramos su permiso y apoyo monetario. Quizá los haría felices también que dejáramos a nuestro guía sólo e indefenso, para poder encarcelarlo a su antojo, como hicieron -en su tiempo-, los poderosos con el ilustre oaxaqueño a quien me refiero líneas arriba.
A ellos, les decimos que ante la campaña de calumnias que busca colocar a nuestros compañeros más visibles, en el papel de chivos expiatorios, asegurando, sin presentar prueba alguna, que nuestra organización comete ilícitos, será respondida con la fuerza de tres millones de mexicanos decididos a defender la verdad. A la vez, repetimos por enésima vez, que nosotros no recibimos dinero del erario para nuestra actividad gestora, ni manejamos cuotas sindicales o recurso alguno que no sea bien habido, y que nuestros negocios han sido adquiridos con el producto de nuestro trabajo de 45 años, y rinden cuentas al fisco tal cual debe ser. Revisemos a ver quiénes son los que han medrado del presupuesto público, y veremos que quienes hoy nos atacan, han sido toda su vida "servidores" de gobierno.
Hacemos desde nuestros humildes foros, un llamado a todos los sectores afectados por la cancelación de importantes programas como Prospera, el Seguro Popular, las guarderías y los comedores comunitarios, a la que se suma el vergonzoso espectáculo morenista de pugnas internas por los distintos puestos de dirigencia, así como las denuncias de corrupción entre sus legisladores, y los invitamos a ver en ello, el preludio de una crisis, política, económica y social de gran magnitud en nuestro país. Y como en estas crisis, quien siempre pierde es el pueblo pobre, les decimos que es hora de prepararse para la defensa hoy, pues mañana quizá sea demasiado tarde; porque como dijo una importante revista política nacional: el barco va a la deriva y con el timón roto. Es tiempo de organizarse con Antorcha para enderezar el rumbo de nuestro país. Sea.
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