Sin duda que los retos y desafíos que enfrenta nuestro país son cada vez más preocupantes, a pesar de contar con grandes y diversas riquezas naturales, con una economía ubicada en el lugar número 14 a nivel mundial y un pueblo trabajador de los mejores. Se agudizan los problemas en materia de crecimiento económico, seguridad, empleo, salud, educación, falta de obras de infraestructura social para el pueblo, democracia, y para completar, el ejercicio de los recursos del pueblo a través del presupuesto de egresos.
Los más de treinta millones de mexicanos que votaron en favor de un inocente, nunca imaginaron el gran daño que provocaban al país. La inseguridad y violencia, ciertamente estaban mal, pero en los últimos meses ha empeorado terriblemente. De acuerdo con información proporcionada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del propio gobierno, a pesar de las tiernas recomendaciones hechas por Andrés Manuel a los delincuentes para "que se porten bien y se acuerden de sus mamacitas", la violencia no cede, pues de enero a julio, suman 20,135 homicidios y en el mes de agosto se incrementa aún más, registrando más de 3 mil asesinatos, 2 mil 966 de ellos dolosos 88 de ellos, feminicidios.
Con el pretexto de su corrupción y "austeridad republicana", López Obrador autorizó un recorte del 44% del presupuesto del Instituto Mexicano del Seguro Social, por lo que cada cuatro horas muere un niño con cáncer en México, siendo esta la primera causa de muerte infantil. El fenómeno se agrava ante la escasez de medicamentos, y los padres de estos niños se han visto obligados a bloquear la salida del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para protestar por la falta de medicamentos que ha afectado particularmente a los menores de edad, mientras gasta 350 millones de pesos, en la promoción de béisbol y 44 mil millones de pesos en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
En otro aspecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al revisar el PIB del segundo trimestre de 2019, la cifra es de cero por ciento de crecimiento en comparación con el período inmediato anterior, del cuatro por ciento prometido en su campaña, y el dos por ciento desde que López Obrador asumió el poder; aunque según él "no le preocupa mucho" y la gente está feliz, feliz, porque hay una mejor distribución de la riqueza, a pesar de que en la comparación anual, el PIB reportó solo un crecimiento real de 0.3 por ciento en el trimestre abril a junio de 2019 con relación al mismo lapso de 2018.
Ciertamente, en la época moderna de México, hemos tenido presidentes con carencias académicas e intelectuales pero AMLO es más que eso, un presidente no sólo ingenuo, sino corto de alcances para resolver los grandes problemas económicos y políticos de México. Insistir que vamos bien cuando hay cero crecimiento de la economía, que vamos bien cuando la inseguridad campea por todos los rincones del país y permite que las fuerzas armadas queden en ridículo, que vamos bien cuando escuchamos discursos de un jefe de estado con fúchi y guácalas, es una vergüenza.
Para completar, en el proyecto de presupuesto para el ejercicio del 2020 entregado al Congreso de la Unión por el Secretario de Hacienda Arturo Herrera Gutiérrez, el pasado 8 de septiembre, que contempla poco menos de 6.1 billones de pesos, propone un nuevo recorte a los estados y municipios para privilegiar los 25 y programas sociales de transferencia monetaria directa, prioritarios del presidente, como el de 68 años o más, el accidentado programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, las Becas Benito Juárez y otros muy parecidos que tienen en común el reparto de dinero proveniente de los impuestos entre la gente.
Los mexicanos ya hemos probado salir del atraso, con la derecha representada por el PAN, en algunos lugares con la mal llamada izquierda, representada por el PRD y ahora Morena, y está claro que la salida, el futuro luminoso de los más de 100 millones de pobres, no está con los mismos, con los de siempre, los improvisados, los tramposos, los farsantes, los corruptos de ayer ni los corruptos de hoy, la alternativa no está para atrás, sino hacia adelante, en una nueva clase, con un partido con rumbo, con claridad y con honestidad, y esta alternativa, la de hoy, se llama Movimiento Antorchista Nacional.
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