En verdad que no logro imaginar la terrible zozobra que han de padecer los mexicanos radicados - y también los no radicados - en El Paso, Texas, luego de conocer la declaración hecha por Patrick Wood Crusius, tras ser detenido por las autoridades policiales de esa ciudad, después de asesinar a balazos a 22 personas y dejar heridas otras 26, en un supermercado de la cadena Walmart, a escasos metros de la frontera con México: "Mi objetivo era matar tantos mexicanos como fuera posible" (bbc.com/ 05/08/19), dijo el asesino de 21 años.
El sitio web de rastreo de tiroteos en EE.UU. Gun Violence Archive, afirma que esta es la balacera número 250 que se reporta en el país en los 215 días que han transcurrido del 2019. Se sabe que el ataque tuvo lugar a menos de una semana después de que un adolescente armado matara a tres personas en un festival de comida de California. La agencia de noticias BBC News Mundo, informó que Crusius, al igual que el autor de los tiroteos en las mezquitas de Christchurch, Nueva Zelanda, en los que murieron 51 personas en dos ataques consecutivos en marzo pasado, difundió por las redes, antes del atentado, una especie de "manifiesto", donde, entre otras cosas, dijo que el ataque fue una respuesta a lo que él llamó una "invasión hispana de Texas". "Ahora tenemos un manifiesto de este individuo que indica en cierto grado una conexión con un posible crimen de odio", afirmó el jefe de policía de El Paso, Greg Allen. ¿Un posible crimen de odio?, ¿por qué tanto odio contra los mexicanos?
En un trabajo publicado en el portal mundo.sputniknews.com, atribuido al periodista Francisco Herranz, titulado "Lo que esconden los tiroteos masivos en EE UU.", el autor del documento afirma que la última oleada de tiroteos masivos se convirtió en un elemento más para demostrar la imparable decadencia hegemónica estadounidense. Líneas adelante, Herranz sostiene, que el mencionado "manifiesto" de Crusius, implica que el crimen no es sólo un acto de odio, sino una acción contra la comunidad mexicana asentada en Estados Unidos, y que actuó motivado por la "verborrea xenófoba" del presidente Donald Trump. El periodista sostiene que la retórica despectiva de Trump hacia los inmigrantes ha servido para exacerbar los ánimos, para propagar sentimientos abiertamente racistas. "Es un mensaje tóxico que discrimina a la gente por su raza, por su religión, por su orientación sexual, por su condición de inmigrante, por su país de origen, que insulta a ciertas naciones africanas", esto dice Herranz, quien es corresponsal del diario El Mundo. Y como ejemplo de la actitud xenófoba de Trump, que funciona como "agente catalizador" de la violencia, muestra un video de un mitin celebrado en mayo pasado, donde Trump hablaba sobre lo que podía hacer su gobierno con los inmigrantes que llegaban a través de la frontera mexicana. "¡¿Cómo se puede parar a esa gente?!" pregunta Trump en el video. Y alguien gritó entre la muchedumbre: "¡Disparadles!" Trump no contuvo una sonrisa mientras el público reía a carcajadas del comentario hostil. Tres meses después de este mitin, Crusuis salió a dispararles, a los mexicanos en El Paso Texas.
Pero en medio de este mortal agravio xenófobo hacia los mexicanos, no olvidemos que Donald Trump avanza ya a una reelección segura, y el gobierno de la Cuarta Transformación (4T), de Andrés Manuel López Obrador, hace todo lo que puede con su política migratoria, para favorecer el deseo reeleccionista del huésped de la Casa Blanca.
En la revista de análisis político llamado Buzos de la noticia, encontré un excelente trabajo que recomiendo leer, la autora es Nydia Egremy, su documento se titula "Sacrificio de Migrantes". Transcribo la idea esencial, donde veo que refleja bien a bien, la actitud asumida por el gobierno de la 4T: "El gobierno de Donald J. Trump (EE.UU.) sigue imponiendo la agenda migratoria al de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El magnate ha arrinconado al mandatario mexicano, quien no ha logrado diseñar una política que equilibre el primordial interés nacional con el humanista auxilio que México debe brindar a los migrantes, debido a su deseo o necesidad de complacer al estadounidense. Hoy nuestro país es de facto, un muro de contención y una sala de espera infinita para miles de extranjeros que aspiran a subsistir en el país vecino, lo que ha provocado una crisis demográfica inmanejable […]" (Buzos, 29/07/19, p.29). Y aquí tenemos ya, la 4T al servicio de una reelección. Pero las cifras que se dan en la revista son abrumadoras: tan sólo en el primer semestre de este año, México recibió a 15 mil solicitantes de asilo en EE. UU.; seis mil 611 de ellos fueron destinados a Ciudad Juárez, cinco mil 300 a Tijuana y tres mil 168 a Mexicali. ¿De qué van a vivir estas más de 15 mil almas extranjeras en suelo mexicano, si según datos al día de hoy del periódico la Jornada, ahora somos 90 millones de pobres? ¡Esto es una verdadera tragedia!
Pero estas no son todavía todas las desgracias de los mexicanos bajo la 4T. No obstante la pobreza de México y la cantidad de pobres que refiero, según López Obrador, los mexicanos todavía podemos apretarnos más el cinturón para "donar" 90 millones de dólares al año, algo así como 1,746 millones 900 mil pesos, a El Salvador, Honduras y Guatemala, porque así se comprometió él en el "Plan de Desarrollo para México y Centroamérica", plan que busca generar 60 mil empleos allá en los tres países para disminuir la migración hacia el norte. Qué tal. ¿Algo más que se le ofrezca Mr. Trump?
Finalmente, creo que la lección es clara: urge una verdadera transformación en el gobierno de México, urge rescatar la patria para todos los mexicanos, donde quiera que estén. López Obrador dijo que no tiene mucha ciencia gobernar. Pero se equivoca, los resultados de su política migratoria lo desmienten. ¡Salvemos la vida de nuestros compatriotas!, ¡Alto a la simulación en el gobierno de la 4T! Urge un cambio verdadero en beneficio de los pobres de México.
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