Hace ya poco más de un año que Morena obtuvo un triunfo avasallador en la elección de presidente de la República. Con poco más de 30 millones de votos a su favor, Andrés Manuel López Obrador por fin levantaba la bandera de la victoria después de haber salido derrotado en las dos anteriores contiendas para elegir el mismo cargo. La gente, cansada de las fallas de los gobiernos anteriores, se inclinó por el proyecto de la "Cuarta Transformación", nombre que según Morena da continuidad a los tres grandes cambios realizados en la historia del país: siendo el primero el de la Independencia que inició en 1810, seguido de la Reforma y posteriormente la Revolución. Es decir, Morena prometía hacer un cambio radical en el país, donde ahora "los pobres" fueran los primeros beneficiados en caso de ganar (recuérdese el lema de campaña "primero los pobres"). Palabras más palabras menos así fue como la gente se convenció de este proyecto y días antes de la elección el triunfo era indiscutible.
Lo que ahora conviene preguntarse es: después del triunfo electoral de López Obrador, ¿las cosas han cambiado? Desde el 1° de diciembre de 2018 tomó posesión del cargo oficialmente, aunque vale la pena rescatar que, desde su triunfo en julio de ese mismo año, opacó totalmente la figura del entonces presidente Enrique Peña Nieto. Todos los reflectores de la vida política del país giraban en torno a él, ya que aparecía en público refiriéndose a los cambios que haría una vez tomando posesión del cargo y haciendo declaraciones de otro tipo.
Cabe recordar que han pasado siete meses desde que López Obrador es oficialmente el presidente de la República; sin embargo, su actuar personal y el de gran parte de su estructura en la toma de decisiones en este corto tiempo al frente del país deja mucho que desear, aquellos que decían ser la "esperanza de México" se han convertido en la decepción de muchos mexicanos. Inició su gobierno con un índice de aprobación del 85%, al día de hoy se encuentra en el 64% (Consulta Mitofsky), y no está de más recalcar que eso se debe, como se mencionó líneas atrás, a todos los cambios que se han estado haciendo en todas las secretarías de estado. De manera general (para no ahondar en el tema) se han estado implementando programas (como Jóvenes construyendo el futuro) y algunos otros los han desaparecido (Estancias infantiles, Prospera, Comedores comunitarios, etc.), y los programas que se quedaron la mayoría sufrieron recortes drásticos. En el rubro de los proyectos, se han cancelado obras que estaban en marcha (la más llamativa el NAICM, con más del 30% de avance), y por el contrario han anunciado el inicio de los dos proyectos cumbre de este gobierno, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas. Sin terminar de describir los ajustes más llamativos en este gobierno, está también el del recorte presupuestal al Ramo 23, ya que de poco más de 156 mil millones de pesos que se erogaron en 2018, ahora se reduce a casi 113 mil millones para el año que corre, una reducción de más del 28%, y de las 12 partidas que cubría desaparecieron la mitad. Mencionamos esta partida porque en esta se contemplaban recursos para obra pública gestionada desde las Cámaras de Senadores y Diputados destinada a estados y municipios, recursos que debido al recorte de la partida ya no existen.
Desafortunadamente, aquel lema que utilizaron en campaña no tiene ninguna relación con los logros que dicen se obtendrán producto de esos ajustes, por el contrario, la gente se ha quedado sin el apoyo de programas vitales que ayudaban en gran medida en su subsistir, y ante todo esto, ¿porqué es necesaria la lucha de Antorcha Revolucionaria? Porque Antorcha existe desde hace más de 44 años y gracias a la guía de nuestro líder nacional, el Ing. Aquiles Córdova Morán, conocemos la problemática que atraviesa nuestro país y sabemos cómo cambiar esta realidad. Muestra de ello es que nos pronunciamos en contra del proyecto de López Obrador (antes de su triunfo) y a seis meses de su gobierno reiteramos que fracasará en su intento de acabar con la corrupción, ya que ese no es el principal mal que aqueja a nuestro país, sino la injusta distribución de la riqueza. Por eso, Antorcha, estudiando el fondo del problema, ha propuesto cuatro líneas de acción que se resumen a lo siguiente:
1.- La creación de empleos para toda la gente en edad de laborar. La falta de empleo es el origen de muchos problemas sociales (prostitución, drogadicción, engrosar las filas del crimen organizado, robo, etc.)
2.- Mejores salarios. México es la 14va economía más poderosa del planeta, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha demostrado también que el trabajador mexicano es el que trabaja más horas al año, al menos en comparación con las demás economías de América Latina, de toda la riqueza que produce el mexicano, poco se le reconoce en el salario, apenas y le alcanza a cubrir sus necesidades básicas, es por ello que el salario de un trabajador debe de ajustarse para satisfacer las necesidades de él y de su familia, ya que de cada 100 pesos que se producen, solo 34 pesos se reflejan en su salario, cifra que además decreció en comparación con la última década.
3.- Una reforma fiscal progresiva. Debe pagar más impuestos el que gana más y pagar menos el que gane menos. El mexicano común y corriente paga impuestos por doquier, desde el IVA en cuanto adquiere un producto de la canasta básica hasta el ISR que se le descuenta en el cheque; cuando a las grandes empresas nacionales y extranjeras se les da todo tipo de privilegios para invertir y terminan pagando burlescas cantidades de impuestos.
4.- Reorientar el gasto público. Toda la riqueza nacional que se genera con las contribuciones de todos los mexicanos que laboran se debe de regresar al pueblo en obras de infraestructura en escuelas, hospitales, construcción de carreteras, impulsar programas que fomenten el deporte y la cultura, etc.
Es por eso que los invitamos a seguir luchando con Antorcha Revolucionaria, la organización política más grande y mejor estructurada de este país, para que juntos luchemos, como lo hemos hecho hasta ahora, para cambiar nuestra realidad política y social, esto es necesario ahora más que nunca por todo lo anteriormente mencionado. Sabemos que los embates políticos hacia nuestra organización están a la orden del día y debemos combatirlos politizando, estudiando y haciendo entender a la gente que no hay otra salida para resolver los males de nuestro país más que organizándonos en Antorcha.
Sigamos el camino de frente compañeros, como lo dice nuestra consigna, como un solo hombre y con un solo ideal, para construir una patria mejor, más justa, más equitativa y soberana que todos nos merecemos.
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