En mayo de 1999 nace la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez. El Movimiento Estudiantil Poblano Hermanos Serdán, MEPHS; el Movimiento Estudiantil Ignacio Manuel Altamirano, MEIMA; el Movimiento Estudiantil Melchor Ocampo, MEIMO; el Movimiento Estudiantil Potosino Camilo Arriaga, MEPCA; el Movimiento Estudiantil de Veracruz, entre otros, se sumaron, marcharon por las calles de la Ciudad de México, por entonces, Distrito Federal y crearon la FNERRR. Cerca de 10 mil participantes estuvieron en la marcha inaugural, en la cual se aprobó el nombre del movimiento y la dirigencia.
Comparto una breve biografía de Rafael Ramírez: “soy un viejo trabajador de la educación rural de mi país. Desde antes de que estallara la Revolución ya venía ocupándome en tareas de tal naturaleza, tanto en el pensamiento como en la acción práctica. Durante la tormenta revolucionaria siempre trabajé en escuelas de población culturalmente atrasada y económicamente desvalida. Cuando la Secretaría de Educación Pública fue restablecida […] comenzó a crear en el país escuelas rurales […] para redimir efectivamente a la clase campesina que forma la mayoría de la población, y había sido dejada en el abandono más completo.” Se cuenta que Rafael Ramírez, cuando iba a la primaria de su pueblo natal, como sólo tenía un par de zapatos, al terminar las clases y salir rumbo a su casa, se quitaba los zapatos y colgados al hombro caminaba descalzo. “Se sumó a la lucha a favor de Francisco I. Madero y al triunfo de éste continuó con su labor magisterial. Su trabajo le ganó reconocimiento oficial y se le pidió reorganizar la Escuela Industrial de Huérfanos. Desde ese momento, su eje de vida fue la mejora y expansión de la educación nacional. En Ciudad de México fue también inspector escolar, y en 1923 fue nombrado jefe de la Primera Misión Cultural en Hidalgo, y luego en Morelos. Tras ampliar sus conocimientos en Estados Unidos con cursos especializados sobre métodos educativos modernos, encaminó su teoría y práctica a su creación más personal: la educación rural mexicana, área de la cual fue jefe dentro de la Secretaría de Educación Pública. También fue director de la Escuela Normal Superior, donde ejerció como profesor, y del Instituto Federal de Capacitación del Magisterio. Desde 1931, a su actividad añadió escribir obras pedagógicas, entre las cuales se destacan La escuela rural mexicana, Cómo dar a todo México un idioma, La escuela de la acción dentro de la enseñanza rural y El sembrador, una serie de tres libros para escuelas rurales auspiciada por el gobierno de Lázaro Cárdenas. Castañeda dedicó su vida a combatir las carencias y rezagos educativos que padecía la población pobre de México, particularmente los pueblos indígenas y comunidades rurales, garantizando e incrementando los niveles de escolaridad y favoreciendo la integración cultural a través de la enseñanza bilingüe y la alfabetización. Asimismo, impulsó la educación técnica a través de la metodología de “aprender haciendo”. Tras una larga trayectoria de defensa del derecho a la educación, Rafael Ramírez Castañeda falleció el 29 de mayo de 1959 en la Ciudad de México, a los 95 años. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil Dolores”. (www.cndh.org.mx).
Totalmente justificado el nombre de Rafael Ramírez para una organización estudiantil que pretende luchar contra los rezagos en la educación mexicana; de una organización estudiantil que aglutina a gente que vive en zonas marginadas, en comunidades abandonadas, en zonas de alta marginación y pobreza.
Desde el año de su fundación a la fecha han pasado 26 años y, pese a que en México, después de la brutal represión del 68 quedaron estigmatizados los movimientos estudiantiles, la FNERRR ha sobrevivido a la prueba del tiempo. Rebasó el cuarto de siglo y sus luchas no se han constreñido a la solución de demandas inmediatas en las escuelas como la construcción de aulas, de bardas perimetrales, de becas, de techumbres, de viajes de estudio, de subsidios para casas estudiantiles, de claves de registro para diferentes escuelas de nivel secundaria, preparatoria y superior. Han rebasado el umbral de la lucha económica para pasar a la lucha política.
Por ejemplo, hicieron una campaña fundamental que salió hasta en la prensa internacional, Francia, Rusia y otros países, para el regreso a clases de manera segura en el que se exigía que se vacunara a los estudiantes para retomar sus clases. Marcharon sobre reforma, fueron a la mañanera de AMLO y bajo esa presión el gobierno tuvo que acelerar el proceso de vacunación para los jóvenes.
Asimismo, tienen los jóvenes un récord mundial. En la lucha por una palestina libre, se manifestaron sobre reforma contra el genocidio que está cometiendo Israel, a expensas de los Estados Unidos, en contra del pueblo palestino. Hablan de que se trata de una “guerra”; sin embargo, los palestinos no tienen ejército, e Israel sí y está armado hasta los dientes con apoyo norteamericano. Pues en esa manifestación extendieron sobre Paseo de la Reforma la bandera palestina más grande del mundo, de 100 metros de longitud, que fuera presentada en las protestas de apoyo al pueblo palestino en las cuales se exige el alto al fuego y el respeto a Palestina a existir como estado independiente, tal cual era antes de que impusieran los norteamericanos que se formara el estado judío de Israel en 1948.
Finalmente, muchos jóvenes dirigentes de la FNERRR han decidido seguir la lucha más allá de la FNERRR y han decidido convertirse en dirigentes, ya no sólo de los estudiantes, sino del pueblo de México; han decidido luchar para construir una patria más justa, más libre y más soberana por el bien de las clases trabajadoras. Por ello, no debe pasar desapercibido el 26 aniversario de la FNERRR que se celebró el pasado domingo 25 de mayo al cual acudieron delegaciones de todo el país a escuchar la conferencia “Los retos actuales” del licenciado Jassón Celis Córdova, en la cual llamó a los jóvenes a combatir la enajenación de la que son víctimas mediante el estudio de la ciencia, el combate a las modas falsas que perturban la conciencia de los estudiantes y que se decidan a luchar con el pueblo de México y dejar de pensar en el egoísmo, en el individualismo y piensen en la sociedad, pero no en la que hoy tenemos, sino en la construcción de una más justa y mejor para todos.
El evento concluyó, como todos los eventos de FNERRR, con un emotivo programa cultural donde se declamó, se cantó, se danzó y se bailó. Felicidades a la FNERRR por su 26 aniversario.
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