En 2025 la cultura enfrenta recortes presupuestales y su acceso corre el riesgo de volverse cada vez más exclusivo. Emerge un ejemplo de compromiso social: el XXIV Encuentro Nacional de Teatro, del Movimiento Antorchista Nacional, a realizarse los días 28, 29 y 30 de noviembre en Tecomatlán, Puebla.
Este encuentro no es sólo un evento más: se erige como una demostración clara de que el pueblo organizado, mediante su participación popular, tiene la capacidad de ofrecer y disfrutar puestas en escena de calidad y de forma gratuita.
Llevar teatro a las masas significa abrir la puerta al pensamiento crítico, la sensibilidad, la reflexión y el debate, ofreciendo una alternativa cultural y educativa a quienes han sido marginados.
Durante sus 24 años, han logrado reunir a más de 26 mil actores, han presentado mil 250 puestas en escena impactando a 20 millones de mexicanos. A lo largo de sus 52 años de existencia, Antorcha se ha empeñado en desarrollar un trabajo cultural que se distingue del que predomina en nuestro país.
Si bien las instituciones de carácter oficial y privado son muy importantes y poseen una gran experiencia, su enfoque principal es el espectáculo, el cual se ofrece mediante un pago. Es decir, en esencia, estas formas de arte se conciben primordialmente para generar ingresos.
Ante ese panorama de elitismo y exclusión, el Movimiento Antorchista busca difundir el arte entre el pueblo: campesinos, obreros, amas de casa y estudiantes, es decir, aquellos que históricamente han carecido de su acceso.
Para Antorcha, el arte no es un lujo, sino una herramienta de concientización, identidad y dignificación. Llevar teatro a las masas significa abrir la puerta al pensamiento crítico, la sensibilidad, la reflexión y el debate, ofreciendo una alternativa cultural y educativa a quienes han sido marginados.
Precisamente porque el acceso a la cultura requiere recursos económicos que muchas familias no poseen, y al mismo tiempo los recintos culturales se concentran en zonas urbanas o grandes ciudades, eventos como este se vuelven una oportunidad crucial para que cientos de miles de personas tengan contacto con expresiones artísticas de calidad.
Además, en tiempos donde las redes sociales a menudo promueven la superficialidad, falsos testimonios, una realidad disfrazada. El teatro bien hecho invita a reflexionar, a imaginar otro mundo y a plantear preguntas incómodas.
El teatro que realiza el Movimiento Antorchista es fundamentalmente un arma contra la desigualdad y la ignorancia. Es una clara apuesta por una sociedad más consciente.
Por esta razón, y aunque los premios sean modestos, diplomas o medallas, quienes participan lo hacen por convicción, por la esperanza profunda de que su interpretación forme “seres humanos nuevos”: individuos más sensibles, más críticos y dispuestos a luchar por un país más justo.
El Encuentro Nacional de Teatro de Antorcha es una muestra viva de que es posible. ¡Orgullo del antorchismo nacional por dignificar la vida cultural del país y un claro ejemplo de lo que se puede lograr mediante la organización popular!
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