La etapa con mayor capacidad de aprendizaje del estudiante es el prescolar, la primaria, la secundaria y la preparatoria, está ultima se vuelve el problema del proceso educativo. "La educación media superior "se ha constituido en el cuello de botella del proceso educativo nacional", por su cobertura todavía insuficiente y por la deserción enorme que se produce ahí, señaló David Fernández Dávalos, rector de la universidad Iberoamericana, Ciudad de México" (El Economista).
Las condiciones socioeconómicas determinan que los estudiantes continúen con su educación superior, especializarse en las matemáticas, en las ciencias y poder contribuir con ello en el desarrollo económico de nuestro país. Sabemos que obtener educación de calidad se vuelve inaccesible en quienes no tienen las condiciones económicas para adquirirla, las cuales se pueden medir, muestra de esto son los datos de la prueba PISA que nos han colocado en los últimos lugares.
El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) 2018 reveló que 35% de los estudiantes mexicanos de 15 años no obtuvo el nivel mínimo de competencias necesarias para continuar estudiando en matemáticas, lectura y ciencias. Ahora bien, culpar al maestro, al alumno o a los padres de familia por no obtener buenos resultados se vuelve una incongruencia debido a las condiciones y el contexto en los que estos se desarrollan, ya sea por las carencias económicas, sociales y familiares que sufre cada estudiante.
Pero también se puede determinar desde el mandato que obliga a los gobernantes a mejorar estas condiciones, el artículo 3ero de la Constitución Mexicana: "El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos."
Nuevamente vemos que las políticas de los Gobiernos son cada vez más alejadas de su objetivo final de: ofrecer una educación gratuita y de calidad para el buen funcionamiento de nuestra sociedad.
Hoy viernes 21 de diciembre volvemos a ver que madres de familia, padres e hijos se ven obligados a salir a las calles para exigir la entrega de apoyos económicos escolares al Presidente Xicoténcalt González Uresti, que desde hace 13 días no se ha dignado en atender a los manifestantes que se encuentran en plantón frente a la Presidencia Municipal.
Hoy ante la crítica situación de inseguridad que atraviesa Cd. Victoria, por ser una de las ciudades más peligrosas, donde la falta de empleo y la delincuencia organizada está latente y al asecho de nuestros niños y jóvenes, hoy más que nunca se vuelve ineludible la entrega de apoyos que estimulen al niño, al adolecente y al joven a continuar con su preparación, y dé oportunidades de continuar a quienes no las tiene.
Para formarlos con un espíritu sano, creativo y cuidadoso de su entorno se necesitan jóvenes que practiquen deporte, danza, poesía, teatro, música que alimenten su espíritu con el verdadero anhelo de superación y de entrega hacia lo que más les gusta, para que esto suceda el Gobierno de Xicoténcalt González Uresti debe apoyar a quienes verdaderamente pueden cambiar a nuestro país a los niños y los jóvenes.
Sabedor de esto el Movimiento Antorchista de Tamaulipas se ha encargado de expandir el deporte, el arte y la cultura entre la población, llevando a maestros capacitados que enseñan a pequeños y grandes a practicar el deporte, la danza, la poesía, el teatro y la oratoria; maestros que sin estar contemplados en nómina impulsan esta actividad. El trabajo que ha realizado el pueblo organizado con su propio esfuerzo puede palparse, tocarse y verse; para nadie que sea Antorchista hay desconocimiento de las demandas por las que hoy luchan y que son indispensables resolver para el desarrollo de estos jóvenes y niños que están trabajando en las actividades culturales y deportivas.
Por eso se ha convertido en voz de alerta la consigna de los manifestantes, y el pueblo todo de Ciudad Victoria la ha hecho suya: ¡Xico, alerta los niños en la puerta!, pues es un grito que brota de lo más profundo del pueblo humilde que pide al Presidente Municipal escuche y resuelva.
Agradecemos las muestras de apoyo, solidaridad y cariño del pueblo victorense y pedimos sume su voz a la exigencia de alerta y pida a la autoridad solucione las demandas de los manifestantes: becas, despensas, pago a maestros, obras de pavimentación, agua, drenaje y regularización de colonias.
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