A finales de enero de este año, en el contexto de la guerra contra el huachicol iniciada por el Presidente (por cierto, ¿ya se terminó? ¿cuáles fueron sus resultados?) el portal SinEmbargo MX publicó una nota en la que se señala al Movimiento Antorchista como parte de los principales huachicoleros del país. Dicha "investigación" vio la luz apenas dos semanas después de que Televisa, por boca de Denise Maerker, "descubriera" que Antorcha es dueña de varias gasolineras. En su momento, ambos ataques, disfrazados de periodismo de investigación, fueron denunciados por nuestra organización como parte de un linchamiento mediático orquestado desde las más altas esferas del poder. No solo se exhibieron las verdaderas intenciones de dichos reportajes, sino también la absoluta falta de argumentos para acusar a los antorchistas de cometer delitos relacionados con el robo de combustible. El show mediático fue desmontado y sus objetivos quedaron expuestos.
Sorprende que ahora, cuando la fiebre periodística por el huachicol ya ha pasado, SinEmbargo reedite la vieja nota aparecida en enero. En efecto, el pasado 20 de marzo, nuevamente comenzó a circular el reportaje elaborado por Daniela Barragán: "Antorcha Campesina se hizo de red de pipas y gasolineras apenas llegó Peña. Y algunas, hasta 2045". Lo primero que aparece es un breve video que resume el contenido de la "investigación". Además de otras cosas, en él se dice que "entre contratos, concesiones y permisos a nombre de miembros de la familia y de cercanos, Antorcha Campesina tejió una red alrededor de la venta y transportación de gasolina". Esto con un fondo musical que predispone al espectador a enterarse de una noticia escalofriante; como si se estuviera revelando una realidad macabra, oscura.
Sin necesidad de leer el contenido del texto, analizando solo la forma, es claro que SinEmbargo se empeña en apuntalar la mentira de que Antorcha es una organización dedicada al robo de gasolina. Aunque aparentemente no tenga ninguna relación con la investigación, apenas iniciar la lectura, el sitio web invita al lector a asomarse a otra nota: "En 18 años, el huachicoleo creció 15,000% en los municipios del PRI y del PAN en Hidalgo y Guanajuato". Con esto, el mensaje que manda el portal es que "Antorcha está relacionada con el huachicol". Más adelante, se muestra una fotografía del ingeniero Aquiles Córdova Morán en un evento de campaña del José Antonio Meade, con lo que el sitio web manda otro mensaje: "los antorchistas son priístas". Y por último, nuevamente el diario invita al lector a abrir otra nota: "El huachicoleo es básicamente herencia del PRI. Creció 725.42% con la dupla Peña-Deschamps". Así, sin haber leído la "investigación", partiendo solo de las notas sugeridas, el lector puede llegar a la conclusión de que Antorcha es la vida imagen del priísmo más corrompido, y por lo tanto, hay que eliminarla.
Y eso es solo la forma. Si revisamos el contenido, encontramos cosas asombrosas, cosas todas que deberían avergonzar a un periodista que se jacte de serlo. En el primer párrafo, Daniela Barragán afirma que a Antorcha "esos beneficios se le empezaron a otorgar desde 2013, cuando Enrique Peña Nieto asumió la Presidencia"; sin embargo, líneas después la misma autora señala que algunos de los que ella llama "beneficios", fueron adquiridos por la organización en 2011 o 2012, es decir, antes de que comenzara la administración de Peña Nieto. Se atropella olímpicamente el mínimo de coherencia requerido para que un escrito cualquiera pueda ser llamado "reportaje" o "investigación".
Pero más desconcertante es la confesión que hace Daniela Barragán sobre su propia incompetencia como periodista. Lo que ella y SinEmbargo presentan como una gran revelación, son los "datos duros" que encontraron en el Portal de Obligaciones de Transparencia y en la Comisión Reguladora de Energía. Con esa "evidencia" –de la que de ninguna manera se desprenden las conclusiones a las que llega- fundamenta la autora su "investigación". Pero hay un problema para conocer toda la verdad, dice ella, y es que "el número exacto de permisos y concesiones no puede conocerse. Los datos están ubicados en portales distintos y los nombres varían". Aquí se confunde Barragán: que ella no conozca la información exacta no prueba que no se pueda conocer, sino, llanamente, su incompetencia como periodista e investigadora. El colmo es que, para apoyar su argumento, la autora dice que "de acuerdo con declaraciones recientes de los mismos integrantes de Antorcha, este grupo podría poseer hasta 35 gasolineras". Le informo a Daniela Barragán que no solo los "integrantes de Antorcha" dicen eso: el propio Secretario General, Aquiles Córdova Morán, afirmó en un evento multitudinario, en la clausura de la XX Espartaqueada Cultural, que Antorcha es dueña, no de 35, sino de 50 gasolineras. ¡Apabulla tanta ineptitud!.
En fin, ¿por qué otra vez SinEmbargo publica el libelo de Barragán, cuando el tema del huachicol ya pasó de moda, hasta para el propio Obrador? La respuesta es simple. Las calumnias que este medio lanza contra Antorcha no brotan de que verdaderamente se piense que somos una organización dedicada al robo de gasolinas. Los ataques son viejos. Antes que este que comentamos aquí, en ese portal digital han visto la luz los siguientes engendros: "Antorcha: la máquina de extorsión del PRI", de Humberto Padgget, el 21 de abril de 2014; "Antorcha Inc.: los negocios de familia", otra vez de Padgget, el 22 de abril de 2014; "Chimalhuacán, el reino pobre y violento del PRI y Antorcha Campesina", de Padgget, el 30 de octubre de 2015; "Antorcha, brazo del PRI, hereda terrenos junto al NAICM para ‘obras’, sospechan negociazo", de Daniela Barragán, el 4 de diciembre de 2017; y "Todos los caminos hacia la CNC y Antorcha pasan por el ramo 23, favorito para opacar el reparto", de Dulce Olvera, el 5 de febrero de 2019. Ya se ve que no es corta la lista.
A estas alturas, está claro que SinEmbargo no es el "sitio de periodismo digital con rigor" que presumió ser en 2011, cuando se presentó. Eso está claro para los antorchistas. Y el tiempo también se ha encargado de aclarar esta otra verdad: las calumnias y difamaciones lanzadas por SinEmbargo y compinches, no nos van a detener. En 2014, cuando este medio digital comenzó la andanada de mentiras, los antorchistas festejamos el 40 aniversario de nuestra organización y sumamos entonces poco más de un millón de agremiados; este año, 2019, celebraremos el 45 aniversario del Movimiento Antorchista y somos ya más de dos millones a lo largo de todo el país. Esta es la dura realidad, gente de SinEmbargo. Así no nos van a detener. Ustedes saben si siguen gastando tinta.
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