Durante muchos años, la juventud mexicana ha jugado su papel dentro de la sociedad para cambiar el rumbo de este país. Pero todos sabemos que cuando se organizan y quieren mejoras reales para su país, el gobierno y los poderes dominantes la oprimen. Un ejemplo conocido es del 2 de octubre de 1968, fecha que resalta por ser el día del genocidio en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco; la matanza fue orquestada por el gobierno mexicano encabezado por Gustavo Díaz Ordaz. Se acercaba la fecha para dar inicio a los Juegos Olímpicos, el 12 de octubre, y periodistas de diferentes países estaban ya en territorio mexicano y observaban la lucha estudiantil: una buena cantidad de estudiantes peleaban por mejoras en el país y presionaban para que se supiera lo que estaba ocurriendo en México, que no había democracia verdadera, que las condiciones de vida eran pésimas y que la justicia era para algunos.
Este país está guiado por el cause incorrecto, por el cause del olvido, del atraso y de la marginación. Con la llegada de la "Cuarta transformación", una cantidad de mexicanos y mexicanas parecía tener fe en que este señor pudiera llevar al país por un sendero más constructivo. Pero ya con el poder federal, apenas pasado el primer mes de su mandato ya se podía vislumbraba que no tenía idea de lo que tiene que hacer. Muestra de ello es que ha quitado las guarderías, dejó en desabasto de gasolina, quitó el seguro popular y le apostó todo su capital a los programas de transferencia monetaria directa con la gente. No sabe, pues, por dónde hay que conducir este barco, en el que la tripulación está ya cansada y queriendo llegar a tierras fructíferas, dejando a un lado los verdaderos apoyos: que todo mexicano tenga todos los servicios básicos, dónde vivir, estudiar, curarse, un buen empleo y buenos salarios.
Otro de los problemas es la situación que viven los jóvenes mexicanos, a quienes el sistema capitalista les ha encaramelado el oído con mala música, los induce a los vicios como la droga, les ofrece al por mayor el sexo prematuro, el alcohol o lo tiene "ocupados" viendo sus celulares todo el día. ¿Para qué? Para que así no puedan pensar bien y los jóvenes solo se preocupen por estas banalidades y no por ser los salvadores de su país. Entre drogas, sexo y demás superficialidades, el gobierno mexicano tiene ya remojado el terreno y se le vuelve mas fácil incidir en los jóvenes y engañarlos diciéndoles que sí habrá cambio en este país, tratando de comprar su conciencia con una miseria de dinero cada dos meses. No hay cambio, porque al gobierno no le conviene. Lo que a la "Cuarta transformación" le conviene es tener a los jóvenes muy distraídos y con pocos o nulos pensamientos de verdadero cambio en el país. Esa es la realidad de México...y de muchos otros países del mundo.
Pero en México vivimos también jóvenes que no estamos dispuestos a permitir que se haga lo que sea con el pueblo y con la educación de la juventud. Estos jóvenes formamos parte en la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios "Rafael Ramírez", que es una organización que desde hace 20 años pelea por mejoras en infraestructura académica, cultural y deportiva en cientos de escuelas en todos los estados. La FNERRR educa a los estudiantes y los forma como gente integral, académicamente, con deporte y clases de música, baile, poesía o teatro.
La FNERRR también ha peleado porque en cada ciudad capital de los estados haya casas de estudiante, para que todo aquel joven dispuesto a seguir con sus estudios pueda hacerlo sin tanta preocupación en las preparatorias y universidades. ¿Qué se ofrece en estas casas del estudiante? Una vida académica tranquila, alimentación, lugar cómodo para hospedarse, clases de artes, torneos deportivos y un sinfín de actividades que logran que los alumnos desarrollen su mente y cuerpo de manera potencial.
En Puebla, mucha gente conoció las Casas del Estudiante "Serrano" y "Carmen Serdán", ubicadas en la calle 5 Poniente, entre la 3 y 5 Sur. Miles de estudiantes se beneficiaron de ellas para acudir sus escuelas de preparatoria y universidad.
Ahora tenemos un nuevo logro qué compartir con la juventud y los poblanos: aquí, en la capital poblana, el 23 de junio de 2019 inauguraremos las Casas del Estudiante "Hermanos Serdán", que es la evolución de las casas "Serrano" y "Carmen Serdán". Esta nueva casa está a 10 minutos caminando de la ciudad universitaria de la BUAP.
Es producto del esfuerzo y organización de la FNERRR, federación que le dice a los jóvenes: ¡sal del estrecho círculo de todos los iguales! La libertad te llama, la libertad te espera con los brazos abiertos.
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