La pregunta obligada es: ¿qué celebramos los antorchistas poblanos? La respuesta no es tan simple y llana como esperarían nuestros detractores, quienes sin fundamentos desde hace años nos critican e inundan las fuentes de información de calumnias, de adjetivos calificativos en donde la sátira que realizan ha obligado al Movimiento Antorchista en todo el país realizar una lucha más enérgica, siendo más objetivos y con la dirección en favor de los que más lo necesitan.
Cuarenta y cinco años llevando bienestar a las comunidades más lejanas de las diferentes entidades federativas resolviendo mediante la gestión en diferentes instancias gubernamentales servicios básicos como lo son: agua potable, electricidad, drenaje, vivienda, introducción de vías de comunicación, creación y fundación de espacios educativos de los diferentes niveles. En síntesis, le hemos cambiado el rostro a varios municipios que son gobernados por compañeros que se han emanado de las filas de nuestra querida organización. Estos 45 años de resultados, nos hemos enfrentado a la cerrazón de diferentes funcionarios públicos, al bloqueo de diferentes gobiernos que se han opuesto al desarrollo de las comunidades, principalmente, habitadas por el pueblo pobre de México.
Se pudiera decir que hemos fracasado en la lucha contra la pobreza de nuestro país al ver los siguientes datos oficiales, por ejemplo, el CONEVAL al día de hoy en comparación con el año 2008 marca que la población en situación de pobreza era de 49.5 millones de personas y para el 2018 somos 52.4 millones. Actualmente, México está al borde de una crisis de salud pública, más de 16 millones de mexicanos carecen de algún tipo de protección financiera en salud; sólo el 61% de las personas con diabetes e hipertensión obtuvieron sus medicamentos completos al salir de algún SESA (Servicios Estatales de Salud). Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) el gasto de las familias mexicanas en enfermedades crónicas puede condicionar a una familia a caer en pobreza, tal es el caso de la diabetes: en 2016, la prevalencia de diabetes diagnosticada fue equivalente a 6.7 millones de mexicanos, es decir, el 9% de la población que si tuvieran que cubrir el 60% del tratamiento su ingreso disponible caería 48 mil pesos anuales.
En el marco educativo el panorama no es diferente, existe una baja calidad educativa pese a los esfuerzos con múltiples reformas educativas que han implementado los gobiernos neoliberales; según el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) de 2015 a 2017, en el nivel primaria y secundaria 6 de cada 10 estudiantes no pueden resolver problemas básicos de matemáticas, 4 de cada 10 alumnos no comprenden textos sencillos y en la educación media superior el problema es aún mayor. La educación no está logrando su cometido de romper el círculo de desigualdad y pobreza, la brecha entre los más y los menos favorecidos se ha ampliado dramáticamente entre 2015 y 2017. La poca importancia que los gobiernos federales le han puesto a la educación se refleja en que la Ley establece que se debe asignar un 8% del Producto Interno Bruto (PIB) al gasto educativo y en los últimos 10 años, ha sido en promedio un 6.5% (INEE, 2015-2017).
De acuerdo, con el CONEVAL en su Estudio de Diagnostico de Vivienda 2018, el análisis de la accesibilidad económica permitió estimar un rezago de vivienda en 14 millones, es decir, en el 45% de las viviendas mexicanas sus ocupantes requieren una vivienda completa, o bien, mejoras sustanciales a la que habitan de acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015. A nivel estatal, Chiapas (78.2%), Oaxaca (77.8%) y Guerrero (72%) registran la mayor proporción de población con rezago de vivienda (INEGI, 2015).
En el sector campesino desde hace ya algunos sexenios el hundimiento en cifras es terriblemente visible. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) plantea que un país presenta vulnerabilidad alimentaria cuando el 25% de los alimentos que se consumen provienen del exterior y México está en un 60% de importación de alimentos. En 2010, el país importaba 20 mil millones de dólares de alimentos por medio de empresas estadounidenses (40% de la demanda nacional) y que la mayor parte de los 30 mil millones del valor de la producción agroalimentaria doméstica era controlada por 20 grandes trasnacionales. Esto nos dice que estamos lejos de alcanzar la soberanía alimentaria y lo más preocupante es que el gobierno de México se congratula mencionando que estamos en espera de un T-MEC que pretende alejarnos aún más de los indicadores deseados para lograr una soberanía.
En cambio, el esfuerzo y la entrega de miles de antorchistas ha sido de gran importancia y ayuda para lograr considerables resultados en favor de la gente humilde. La unidad, la fraternidad y la lucha del pueblo organizado ha demostrado que hemos logrado mucho, que debemos estar contentos, debemos estar alegres y de fiesta hoy más que nunca, también combativos y sabedores de que el camino aun es largo y estamos convencidos que sin duda la solución a los problemas de este país es cambiar el modelo económico que nos rige, debemos llevar al poder a políticos comprometidos con el pueblo, y que estos políticos siempre obedezcan a intereses del pueblo que los engendro. Los antorchistas de todo el país estamos de fiesta y los hermanos de Puebla, te invitamos a nuestra fiesta.
En conclusión, querido lector, te invitamos a organizarte con nosotros para que formes parte del proyecto nacional que encabeza el Movimiento Antorchista para que juntos luchemos para erradicar la pobreza en todo México, a que te sumes al festejo del 45 aniversario junto con 150 mil antorchistas, el día 10 de noviembre en la capital poblana para una vez más clamar y manifestarnos contra la actual política social y económica que rige a nuestro país, a que seamos una sola fuerza social que será la única que salve a nuestro país, tomando las riendas del mismo y lograr una repartición más equitativa de la riqueza nacional, erradiquemos la pobreza de cada una de las comunidades marginadas de esta nación, sólo un pueblo organizado puede lograrlo. ¡Qué viva Antorcha Revolucionaria!
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