La Paz, Estado de México. La crisis del agua azota las zonas marginadas del Oriente del Estado de México. En este municipio, el acceso al servicio del agua potable no llega a más de 40 mil habitantes del cerro de San Isidro, de acuerdo con las cifras públicas del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL); esta zona está conformada por las colonias: Mariel, Ampliación Mariel, Tecomatlán, 20 de mayo, Libertad yß El Pino, entre otras.
Por esa razón, habitantes de más de 10 mil viviendas de San Isidro compran agua embotellada y en pipas a fin de tener líquido para consumo personal y uso cotidiano.
Sin embargo, “por el daño que nos causa la compra de agua, muchos vecinos utilizamos el agua mal oliente, amarillenta o hasta con residuos de color negro que de milagro cae en las cisternas y tinacos… la hervimos o la desinfectamos con cloro u otro líquido, no nos queda de otra”, manifestó doña Juana X de la colonia Ampliación Mariel.
El barrio San Isidro está dividido en tres zonas; los más afectados por la mala calidad del agua son los vecinos de la parte más alta del cerro, la cual tiene una altitud de los 1,800 metros sobre el nivel del mar, la cual está conformada por las colonias Mariel, Ampliación Mariel y Tecomatlán en las que se asientan más de 4 mil viviendas. Destaca que se encuentra un pozo de rebombeo de filtración instalado por la administración 2022-2024 que algo ayudó a mejorar la calidad del agua, sin embargo, en la actualidad vecinos afirman que ha dejado de funcionar.
A pesar de que el agua es un elemento de vital importancia para el desarrollo humano, los gobiernos municipales, estatales y federal se han quedado en promesas y deudas porque no han solucionado el problema de distribución del agua a la ciudadanía. “Siempre nos han prometido que el agua va a mejorar, que ya vamos a tener, pero todos los políticos, y sus partidos, que han gobernado La Paz han quedado mal: PRI, Morena, PRD, todos han quedado mal y ya no confiamos en esos mentirosos”, comentó Margarita Pérez, vecina de la colonia Mariel.
“La causa del problema es porque no existe infraestructura hidráulica o la existente se ha vuelto inservible, vieja y obsoleta, además que falta mantenimiento: no se han sustituido las tuberías oxidadas y plagadas de fugas, por lo que el agua se mezcla con elementos que envenenan el agua y ya no es apta para el uso de gente”, subrayó la señora Margarita.
Para la señora Ofelia N: “la corrupción ha afectado en gran medida la operación del organismo encargado del agua en La Paz; se sabe que los operadores boicotean la distribución de agua en las colonias, manipulan válvulas para favorecer a pozos particulares, convierten la venta del agua en un negocio jugoso”, denunció.
Actualmente, “el Ayuntamiento no tiene un plan para restaurar las tuberías, tampoco se sabe de alguna iniciativa para la perforación de un pozo nuevo y no se ha buscado solución al respecto”, dijo.
Cientos de militantes del Movimiento Antorchista de la zona están saliendo a las calles para invitar a sus vecinos a luchar para lograr que la alcaldesa Martha Guerrero, dé solución al problema del agua en San Isidro. Entre las acciones que realizan es la recolecta de firmas para fortalecer su petición tanto al Ayuntamiento como al Gobierno del Estado de México que encabeza la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, para que “brinde atención y solución a los problemas que se han vuelto una bomba de tiempo para la salud de las comunidades más pobres del Estado de México”, afirmó la dirigente Antorchista de la zona, Rosalba Pineda Ramírez.
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