Los mexicanos ya estamos viendo los resultados de casi un año de desempeño del gobierno de la 4ªT encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, los cuales no son nada halagadores para el pueblo pobre de México pues, ahora las amas de casa, los campesinos, los intelectuales, es decir, los trabajadores en general son más vulnerables que antes debido, a los recortes del gasto social en el 2019 y en el proyecto económico 2020 del gobierno federal se contemplan mayores castigos que afectarán a importantes sectores como salud, educación, inversión pública y seguridad, a pesar de que se están creando nuevos impuestos.
Además, varios de los derechos constitucionales han sido atropellados por los morenistas quienes, aprovechando su aplastadora mayoría en las Cámaras de Diputados, han aprobado leyes a modo para consolidar los puestos públicos que ostentan y mantenerse en el poder, así como, llevar a cabo una posible reelección del actual presidente de México AMLO. Esto es lo único que buscan, no les interesa que la economía de nuestro país este estancada y con riesgo de entrar en una grave recesión.
Desde que López Obrador surgió como fuerte candidato a la Presidencia de la Republica, los antorchistas a través de los recursos a nuestro alcance, hicimos publica nuestra discrepancia con el proyecto lopezobradorista ya que, en el que se señala y se sigue señalando que la corrupción es el principal problema de este país y este cáncer social es la causante de la pobreza y la desigualdad en que están sumidos millones y millones de mexicanos, por lo que era sólo cuestión de que MORENA arribara al poder de la nación y con la conducta ejemplar del Jefe del Ejecutivo Federal, los corruptos se iban a acabar y en consecuencia todos los demás problemas sociales que azotan a nuestra patria como la inseguridad, educación, salud, etc.
El antorchismo nacional basado en un análisis científico de la sociedad, sostuvo mucho antes del morenismo y sigue sosteniendo hoy más que nunca que la causa de la grave situación política y social por la que atraviesa México, es la injusta distribución de la riqueza que producimos entre todos los mexicanos y para acabarla es necesario y urgente cambiar el modelo económico neoliberal que impera en nuestra patria, que es capaz de producir muchos bienes materiales pero, totalmente incapaz de distribuirlos entre los miembros de la sociedad, de tal manera que proponerse acabar la corrupción es atacar únicamente uno de los efectos pues, ésta es el resultado del afán de la máxima ganancia que impone a los países del mundo el neoliberalismo. Asimismo, dejamos asentado claramente que la causa no estaba en ningún partido político y/o algún personaje, por lo que la solución no estaba en cambiar en el poder solamente de persona aunque ésta se disfrace de demócrata y redentor de los pobres.
Por lo anterior los antorchistas tenemos el derecho y la obligación como mexicanos que somos de señalar los frutos de nuestra discrepancia, que es profunda e irreconciliable con la 4ªT. veamos uno de ellos: como a muchos mexicanos nos consta, el pasado lunes 22 de octubre se venció el plazo que se impuso el presidente Andrés Manuel López Obrador para bajar en seis meses los índices de violencia e inseguridad en el territorio nacional, lejos de ello estamos viendo que los actos delictivos, como los homicidios dolosos, van al alza y 2019 amenaza convertirse en el año más violento de la historia, es decir, AMLO incumplió en mejorar seguridad en no más de medio año, como prometió siendo ya Jefe del Ejecutivo Federal y no sólo como candidato presidencial.
Los mismos datos oficiales y sobre todo la realidad no mienten, según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), la percepción de inseguridad aumentó en los municipios de Guadalajara y Zapopan durante el segundo trimestre del año, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, a pesar de que en la entidad están desplegados miles de elementos de la Guardia Nacional. Pero está claro que el presidente de la 4ªT no reconocerá el error de su muy peculiar punto de vista en relación a las causas de los problemas de México, seguirá tratando de hacernos creer que su estrategia es la correcta y vamos ¨requetebién¨ y un pueblo feliz, feliz para ello, inventa mentiras, pone excusas, pretextos, echa culpas a administraciones anteriores, pero no es capaz de asumir la responsabilidad más grande que tienen en este país que es el de implementar políticas viables para garantizar el progreso y desarrollo de los mexicanos.
La forma de gobernar de la 4ªT, ha dado bastantes pruebas de que la aspiración de un mundo mejor y luminoso para los oprimidos y olvidados de México, no está en MORENA pero, tampoco en el PRI o el PAN pues, implicaría regresar a un pasado al que 30 millones votaron en su contra por la debacle en que sumieron nuestra patria.
La alternativa está en una fuerza social superior a todos y cada uno de ellos; en el Movimiento Antorchista Nacional que desde hace 45 años viene proponiendo y luchando incansablemente por una distribución más justa y equitativa de la renta nacional y no sólo por pequeñas e insignificantes mejoras como el combate a la corrupción o la entrega de un poco de dinero a los más necesitados a través de tarjetitas mágicas. En esto consiste precisamente nuestra discrepancia con la 4ªT que se vuelve más profunda e irreconciliable a medida que se van conociendo los contradictorios resultados entre sus discursos y los hechos. Que conste.
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