Y ahora le toca al estado de Colima. Según anunció en los medios locales, la delegada estatal de Programas para el Desarrollo del Gobierno de México en Colima, licenciada Indira Vizcaíno Silva, el martes 05 de marzo estará en tierras colimenses el presidente de la República, el señor López Obrador; ésta es su primera visita como Presidente, y escogió el puerto de Manzanillo para hacer los honores. Dado que es muy seguro -pues nunca falta en sus discursos-, que también venga acompañado por "la Antorcha Mundial", me adelanto y, como buen antorchista colimense, doy con este trabajo la bienvenida a tan emblemática organización, cuya presencia ya es obligada, cada vez que al Presidente le faltan argumentos sensatos y quiere denostar sin razón alguna. Entonces, si así fuera, bienvenida sea pues, "la Antorcha Mundial".
Pero la ocasión es propicia y oportuna para hablar de este importante puerto, que, por lo que se ve, ahora será bendecido, pero no por el Papa, sino por el mismísimo Presidente de la "Cuarta Transformación" en persona. Los que dicen que saben, afirman que en la próxima visita, el señor Presidente de la República, hará pronunciamientos importantes para el futuro de toda la región occidente; de los pronunciamientos a que se refiere se mencionan sobre todo dos:
La construcción de un nuevo puerto, que se ubicará en el Vaso II de la laguna de Cuyutlán. No hace mucho, un conocido columnista local, muy informado acerca de las propuestas y aspiraciones del nuevo Presidente, afirmó lo siguiente: "[...] para la edificación del nuevo puerto de Manzanillo, se tiene contemplado una inversión inicial de casi 22 mil millones de pesos. Para darnos una idea de la dimensión del gasto, es mayor a todo el presupuesto anual del Gobierno del estado de Colima. Y es 21 veces mayor de lo que gastará durante este 2019 el ayuntamiento de Manzanillo." (El Noticiero, 21/02/2019) El mismo columnista sostiene que, después del Tren Maya, el nuevo puerto de Manzanillo, será la obra en la que más gastará el presidente López Obrador. ¿Será?
La construcción de dos nuevos hospitales del ISSSTE: uno Regional que estará ubicado en el municipio de Colima y el otro, será una clínica en Manzanillo. El columnista que cito líneas arriba, afirma que la inversión aquí, "[...] podría superar los mil 700 millones de pesos" (ibid). Y otra vez, conforme a lo que ya sabemos de los programas de Transferencia Monetaria del nuevo gobierno, cabe aquí una expresión: ¿en serio?
Pero, procurando no ser tan pesimistas, y suponiendo que lo que hasta ahora se informa fuera cierto, entonces sería necesario razonar ahora, qué le depara el futuro a los manzanillenses y colimenses en general. De la explicación de la construcción de los dos nuevos hospitales no hay duda, responde al plan del gobierno federal, en el sentido de descentralizar las oficinas públicas, dentro del cual, la nueva sede del ISSSTE estaría en el estado de Colima. Una imposición federal para fortalecer el plan "descentralista", que pudiera traer alguna mejoría al estado, en materia de salud.
Pero, ¿qué podemos decir del Puerto? Esto, por lo que sabemos es otra cosa. Veamos algunas cifras que se conocen sobre el Puerto para ilustrar mejor lo que digo. En junio del año pasado, un diario local anunció, con letras muy grandes y coloridas, lo siguiente: "Manzanillo, 4º puerto líder de América Latina"; en la nota se lee que los datos fueron sacados del ranking 2017 que elabora cada año la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), para medir el número de TEUs (contenedores de 20 pies), que se movilizaron en los 120 puertos de toda la región. Por estos datos sabemos ahora, que en el "top 10" de este ranking, es decir, entre los diez puertos con mayor movilización de toda América Latina, sólo figura -en el 4º lugar- un puerto mexicano: el de Manzanillo, con una movilización de 2.8 millones de TEUs. No hace mucho, me parece que en el mismo diario que consulté el año pasado, se lee ahora: "Manzanillo rebasa a Balboa; es 3º líder de Latinoamérica" (El Noticiero, 25/02/2019) En la nota se dice que el anuncio lo dio Walter Oldenbourg, Secretario de Fomento Económico del Estado de Colima; dijo que la dinámica del puerto de Balboa, Panamá, bajó de 3 millones 100 mil contenedores (TEUs) movilizados, a 2 millones 800 mil, mientras que Manzanillo subió a 3 millones 71 mil contenedores. Vaya, pues no está nada mal, un 9.6 por ciento de crecimiento en relación al año pasado, ojalá, cuando menos, en ese porcentaje disminuyera la pobreza de los pobres que viven en este puerto.
Pero esto no es todo, a finales del mes que recién terminó, otra noticia local llamó mi atención: "Aduana Manzanillo captó $103 mil 725 millones: SAT". La nota dice que lo recaudado en Manzanillo en el año 2018 fue apenas un 22 por ciento menos que lo recaudado por la aduana de Nuevo Laredo, que encabezó la lista de aduanas mexicanas, es decir, con todo lo recaudado, la aduana de Manzanillo se posicionó como el 2º líder del país, según información del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Ya con todos estos datos, ahora preguntémonos: ¿Qué estará buscando el señor López Obrador, si es que en verdad anunciará la inversión millonaria en el puerto, como lo dice el columnista señalado líneas arriba? La respuesta no es tan difícil: la "Cuarta Transformación" va por los millonarios ingresos del puerto de Manzanillo.
Pero, ¿y qué pasará con todos los destrozos ocasionados en las vialidades, por todos los transportes de carga pesada?, ¿qué con toda la contaminación y muerte que ocasionan los millones de contenedores que circulan a todas hora por el puerto y sus alrededores?, ¿qué con los más de 70 mil manzanillenses que no tienen vivienda propia?, ¿qué pasará con la violencia y los cientos de homicidios dolosos que convierten al puerto en líder en este mal social? ¿También de esto se encargará la "Cuarta Transformación"? Sinceramente lo dudo.
Finalmente, afirmo que no es lo mismo crecimiento que desarrollo económico. El Puerto de Manzanillo no necesita de bendiciones presidenciales ni de promesas huecas. Nunca, medida económica alguna, funcionará para el puerto, mientras no se tome en cuenta el progreso social de toda su población. Que nadie lo olvide, sin los sufridos trabajadores del puerto, Manzanillo no sería nunca líder de nada ni de nadie. En "la Antorcha Mundial" lo sabemos. ¡Bienvenido señor presidente!
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