"Señor, señor, ¿por qué odiarán los hombres
al que lucha, al que sueña y al que canta?
¿Qué puede un cisne dulce
guardar sino ternuras en el alma?
¡Cuán doloroso es ver que cada ensayo
para volar, provoca una pedrada,
un insulto mordaz, una calumnia!...
¿Por qué será la humanidad tan mala?
Un martes 10 de octubre de 2017, en las goteras de Zacapoaxtla, asesinaron a Manuel Hernández Pasión -exalcalde de Huitzilan de Serdán-, le quitaron la vida las balas asesinas del cacicazgo de la región. El pueblo huitzilteco perdió a un hijo, quien nació del fruto de la lucha, del progreso y del desarrollo que sufrió Huitzilan de Serdán desde 1984, gracias a la llegada del Movimiento Antorchista a un municipio que se encuentra marginado y olvidado.
Dos años transcurrieron, sin que se tengan a los asesinos intelectuales del crimen de expresidente municipal de Huitzilan y de su escolta. En este tiempo, el antorchismo no ha cesado en su lucha de pedir justicia plena de homicidio, aún continúan alzando la voz para exigir que se detengan a los criminales. Pero, sólo se han encontrado con los oídos sordos de parte de las autoridades, debido a que no atienden el llamado que hacen los antorchistas.
A Manuel, el pueblo huitzilteco le seguía porque se convirtió en la antorcha que iluminó una parte del trayecto del sendero de lucha que surgió desde hace 35 años. él fue un luchador social que logró que Huitzilan de Serdán alcanzara un grado de progreso y desarrollo impactantes, que se refleja en cientos de obras que se materializaron y los servicios básicos que brindó a miles de familias.
él se adentró a muy temprana edad a organizar y educar a los más humildes. En un inició lo hizo con los estudiantes y más tarde con campesinos de su tierra natal, por ese trabajo tenaz y constante lo llevó a tomar las riendas de su pueblo, por tanto, impulsó que los huitziltecos cambiarán su forma de vida y su concepción del mundo, a través de las artes, el deporte y la educación política del pueblo pobre.
Lo resaltante es que una de sus herramientas principales para educar a los olvidados fue la poesía. Manuel sostenía que la poesía es la palabra artísticamente combinada con otras palabras para provocar en el hombre los sentimientos más bellos, las emociones más hondas y los pensamientos más elevados. Por ello, en los círculos de estudio que tenía con estudiantes leía y estudiaba poesía. Asimismo -en su periodo al frente de la presidencia municipal- fomentó los jueves culturales, eventos en los que niños y jóvenes practicaban la declamación de poesías de famosos poetas del mundo junto con otras artes como la música y la danza.
Para Manuel era trascendental que el ser humano no sólo conociera la poesía, sino de las demás disciplinas artísticas, del deporte y el conocimiento, es decir, que se formara de manera integral para que contara con las herramientas necesarias para poder transformar sus condiciones en las que se encuentra, por unas mejores que le garanticen un mejor porvenir.
Un ejemplo claro y palpable fue que tan solo en materia educativa se construyeron 28 aulas, 12 techados, ocho acciones de mejoramiento y construcción de plazas cívicas, mantenimiento y rehabilitación a las bardas perimetrales y baños de las instituciones. Además, se entregó cientos de uniformes para los estudiantes de los cuatros niveles educativos, entrega de instrumentos de banda de guerra, de guitarras, entre otros apoyos que logró Manuel -en el tiempo que encabezó el H. Ayuntamiento- en favor de la niñez y juventud de Huitzilan de Serdán.
El luchar por un futuro mejor para los más desprotegidos fue el mayor delito que cometió Manuel y la razón para que los enemigos del progreso le quitaran la vida. Con ese terrible acto de cobardía, los caciques pensaron que la lucha del pueblo huitzilteco se frenaría, sin embargo, no fue así. Hoy más que nunca la llama del antorchismo sigue encendida con más esplendor y los antorchistas -a pesar del dolor que representa la pérdida de Manuel- siguen más firmes y convenidos de que no hay otra salida, la única es la de organizarse y luchar para que se continúe avanzando por el sendero de progreso, de desarrollo y avance que ha llevado hasta el momento el pueblo de Huitzilan de Serdán.
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