Para el presidente de México, el problema social más importante es la corrupción. En varias ocasiones ha mencionado que en su gobierno se va a combatir este mal como si por arte de magia desaparecieran los funcionarios corruptos. Esta es una mentira. El problema social radica en el sistema económico neoliberal, es el neoliberalismo quien ocasiona que exista la desigualdad social, la pobreza, la injusta repartición de la riqueza y la explotación del hombre por el hombre. El presidente desechó la teoría marxista y prefirió acceder al poder político a costa de responder a los intereses de la clase dominante. El ejemplo concreto es la conformación del equipo de trabajo con el que va a gobernar —empresarios y políticos que siempre han servido a los intereses de la burguesía mexicana—. No hay una renovación de la clase política. El cambio verdadero es otra mentira, no hay cambio, porque la clase política sigue siendo la misma.
&8203;En recurrentes ocasiones ha dicho el presidente que se van a repartir ayudas sociales sin intermediarios, aludiendo y calumniando a algunas organizaciones campesinas. Sin embargo, va a dar tarjetas bancarias con ayuda de sus operadores políticos y económicos, prefiriendo Banco Azteca (ellos si son intermediarios). Sus súper delegados que estarán operando económica y políticamente en todos los estados de la república mexicana también serán sus intermediarios.
&8203;Una promesa de su campaña fue bajar el precio de la gasolina en cuanto él ocupara la presidencia, pues eso no ha ocurrido, al contrario, hubo una severa crisis de desabasto del combustible que provocó caos y psicosis social. Otra mentira que le sirvió como un compromiso de campaña, no hay pretextos puesto que su partido político tiene mayoría en el poder legislativo. El presidente ha mentido y su gobierno parece estar lleno de ocurrencias e improvisaciones, porque no hay una planeación estratégica para dar solución a los problemas sociales más apremiantes. Basta con la retórica demagoga para convencer a los miles de fanáticos qué con los ojos cerrados y la ignorancia apoyan sin dudar al presidente.
&8203;Pero, ¿Ahora cuál es la salida? Pues, Antorcha Campesina. Este movimiento social nunca ha abandonado su ideología, el marxismo-leninismo, esta teoría científica ha permitido que bajo la conducción de nuestro secretario general, el movimiento siga más vivo que nunca y se pronuncie como la única opción política que mejore la situación de la patria. A partir de un diagnostico realista, la organización Antorcha Revolucionaria propone cuatro puntos que son vitales para la economía mexicana. El primero punto consiste en dar empleo a todos los mexicanos. El segundo punto es incrementar los salarios hasta en un 300 por ciento para solventar la compra de la canasta básica y otras necesidades materiales y espirituales. El tercer punto es la distribución equitativa del gasto gubernamental desde el sector federal, estatal y municipal, es necesario reorientar este gasto en salud, vivienda, servicios básicos, educación, etcétera. Y por último, una política fiscal progresiva, es decir, que paguen más impuestos los que ganan más y que paguen menos impuestos los que ganen menos, para que la carga fiscal no se le cargue al pueblo mexicano y que los grandes empresarios contribuyan con más impuestos para que el dinero que se recaude sirva para realizar obras de infraestructura como carreteras, edificios, alumbrado, etcétera. Con estos cuatro puntos que propone el movimiento Antorchista, se mejoraría la economía y el bienestar social. Sin embargo, para que estos cuatro puntos se puedan ejecutar es necesario que nuestro movimiento siga creciendo e incorporando a más mexicanos para que se sumen a una propuesta política emanada del pueblo pobre.
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