Existen, actualmente, una gran cantidad de materiales, documentos, textos y experiencias en materia política que pueden confirmar lo que a continuación he de decir: todo "partido", sea de la corriente que sea, o defienda los intereses de la clase que sea, debe tener un programa bien establecido. Debe saber, desde su creación, cuál es el objetivo de su trabajo y cuáles serán las tácticas y estrategias que usarán para conseguirlo, de otra forma, perdería su carácter de "partido".
En México, existe una gran cantidad de partidos políticos pertenecientes a las tres vertientes principales de la sociedad, la izquierda, el centro y la derecha. Mencionarlos aquí, es innecesario debido a la gran popularidad de todos ellos, principalmente de los más antiguos. Lo que hoy trae a cuentas estás palabras, es el caso específico del actual partido y gobierno en el poder: MORENA y su 4T.
En la esencia, este partido y su principal referente, es decir, el actual presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, han gritado a los cuatro vientos, ser un partido perteneciente a la izquierda mexicana, es decir, la vertiente política que defiende los intereses de las masas más empobrecidas de nuestro país, el partido en cuya espalda descansa el bienestar de la clase trabajadora, del proletariado. Esto indica pues, que el programa de acción de MORENA, es, o debiera de plasmar estos intereses, ¿será así en realidad? La respuesta es un rotundo ¡no!
Desde el arribo al poder ejecutivo de López Obrador, vimos ponerse en acción políticas dañinas para el país, como la desaparición del Ramo 23 del PEF, la lucha contra el huachicol que afectó a muchas de las capitales de algunos estados, y que concluyó en la nula captura de las grandes cabecillas de este gran robo de combustible, los recortes a la educación, cultura, ciencias, etc. Desconozco yo, el programa de MORENA, pero me queda claro, que, aunque en él se plasmen iniciativas favorables al pueblo, en la realidad no es así.
MORENA, en los hechos, no defiende a la clase pobre. Una prueba de su gran distancia con el pueblo es la ley promovida y aceptada en Tabasco, que limita la manifestación pública, y puede condenar por varios años de prisión a los manifestantes en ella, porque, según el congreso local, (con ordenes de la federación claro está), las marchas y manifestaciones, afectan a terceros.
Parece verse, que, en el fondo, el presidente quiere derribar la vieja estructura política, la estructura que lo llevó al poder, (no por grandes méritos personales, sino, principalmente por el gran descontento con los otros gobiernos que ha tenido México) quiere derribar las viejas instituciones para cimentar, unas nuevas, una estructura de gobierno donde el poder total recaiga en él. Parece que todo apunta, a la reorganización de México: de república democrática, a imperio.
La personalidad de su gobierno se ha caracterizado por varias conductas, podríamos decir que el gobierno de la 4T ha sido como un chamaco pequeño; berrinchudo, vengativo, caprichoso, y muy mal criado, pues no acepta oposición y tacha de ir en contra de México, a quienes no coincidimos con sus ideas. ¿Por qué digo todo esto? Por las medidas tomadas en contra del Movimiento Antorchista Nacional.
Recientemente, fue cancelado el evento conmemorativo de los 45 años de vida de nuestra organización, en el Sureste del país, evento que reuniría a decenas de miles de integrantes de nuestras filas en el estadio "Víctor Manuel Reyna", en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y tenemos la certeza, de que no ha sido decisión del gobierno de aquel estado, sino una indicación directa del gobierno federal, de López Obrador.
Ya hemos dicho, que un gobierno que combate a las organizaciones es un gobierno que no defiende los intereses de las clases pobres, un gobierno que se niega a que una organización aglutine a miles de personas en un determinado espacio, es un gobierno que viola lo que dicta nuestra Constitución, un derecho positivo, vigente y objetivo. Claro está, que López Obrador, ve en Antorcha un enemigo, tal vez por nuestra fuerza, tal vez por nuestra convicción, o muy seguramente, por no coincidir con él en la forma de transformar al país.
Si el programa de MORENA, es de izquierda, es una lástima que en sus acciones se refleje la tendencia de la ultraderecha, y una muy agresiva, que no reconoce al pueblo y que quiere tener todo el poder en sus manos para hacer y deshacer a voluntad. López Obrador, es como el Lord Sith de aquella historia de George Lucas.
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