El artículo 9° de la Constitución mexicana contempla dos derechos fundamentales: el de reunirse y asociarse, donde establece que no se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; los ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país. Ninguna reunión armada tiene derecho de deliberar. No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta, una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún acto o una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee.
Esto dice la Constitución, pero vemos en estos tiempos que esto no se cumple, que los políticos hoy en día ya no respetan lo que hace 102 años se escribió y se estableció en la Carta Magna, pasándosela por alto como si se tratara de hojas sin importancia escritas por cualquier escribano.
En pleno siglo XXI se violenta este derecho, se criminalizan las manifestaciones, tratan de dividir a los movimientos. Quienes deberían de hacer valer este derecho constitucional son los primeros en impedir su aplicación y en injuriar a los movimientos sociales y sus instrumentos legales de protesta como marchas, mítines, difusión de volantes o cualquier otro material para dar a conocer su movimiento.
Desde inicios de la actual administración morenista encabezada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se ha dejado venir una ola de ataques hacia la lucha organizada del pueblo pobre adherida al Movimiento Antorchista, tratando de amedrentar y dividir a los casi tres millones de mexicanos que alberga al antorchismo con reiterados insultos, tratando de descalificar al movimiento nombrándola "Antorcha mundial", y atribuyéndole calumniosamente prácticas como los "moches" y cerrando los oídos a las múltiples aclaraciones de la organización.
Pero esta actitud y soberbia de AMLO, ya se ve reflejada en los gobiernos municipales y estatales, quienes muestran una total cerrazón a las necesidades del pueblo pobre de México organizado en el Movimiento Antorchista, negando obras y servicios para pueblos y colonias, tratando de dividir al pueblo organizado y sólo dar limosnas.
¿Entonces quién es el responsable de las manifestaciones?, el Gobierno es el responsable, porque si éste respetara al pueblo y atendiera sus necesidades, el pueblo no tendría por qué hacer uso de su derecho constitucional, pero dado que esto no es así tiene que salir a las calles a ser escuchado, con todo y sus implicaciones: las calumnias del Gobierno o la represión.
Un caso reciente fue el pasado 10 de abril cuando, a primeras horas de ese día, campesinos de Huejutla y el Valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo, se preparaban para partir rumbo a la capital, un fuerte operativo policiaco estatal se apersonó en las comunidades y carreteras y no dejó avanzar a los camiones con campesinos que le exigirían en una manifestación al gobernador Omar Fayad solución a sus carencias de agua, luz, drenaje y otras. Ante tal represión,los habitantes respondieron con dignidad y valentía, se bajaron de los camiones y continuaron su trayecto a pie hasta Pachuca. Sin embargo ahí continuó la represión: la policía estatal se mantuvo hostilizando a los manifestantes, y el Gobierno pagó inserciones en algunos medios de comunicación y en redes sociales que publicaron calumnias contra la organización, silenciaron totalmente el abuso que se cometió en las carreteras, incluido un "accidente" de un camión en el que resultaron heridas mas de 20 personas, y magnificaron las afectaciones viales.
Así que, si los gobiernos no dan solución a las demandas y por otra parte violan el derecho constitucional a reunirse y manifestarse, lo único que provocarán es un estallido de inconformidad cuyas consecuencias todos lamentaremos y nadie queremos.
A pesar de las agresiones y de las calumnias, hoy más que nunca el antorchismo debe estar unido, fortaleciéndose cada vez, estudiando la realidad y la historia, para conocer lo que está pasando y lo que pasó, no repetir errores de otros grupos y lograr vencer a los reaccionarios de nuestra época.
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