Por décadas han vivido en un rezago social cientos de comunidades, ejidos y poblaciones de varios municipios del país, donde su población sufre todos los días los estragos de esa realidad que no se puede negar: caminos de terracería en malas condiciones y polvosos, sin servicio de agua o muy escaso el vital líquido, sin electricidad o muy caro el servicio, las comunidades pesqueras abandonadas, centros educativos sin infraestructura, calles sin drenaje ni pavimento, carreteras llenas de baches, carencia de alumbrado público, falta de seguridad pública, familias sin vivienda o en muy mal estado, así están las comunidades del sur, centro, costa, sierra y norte de nuestro estado, pareciera que es un castigo divino, que está fuera del poder de los hombres lograr un desarrollo digno donde todos los sonorenses podamos vivir en mejores condiciones.

Esto nos obliga cada año a acercarnos a las instancias de gobierno municipal, estatal y federal a ejercer nuestro derecho de petición y hacer saber a las autoridades nuestras necesidades, básicas más elementales y solicitar que se resuelvan, tales como agua, luz, obra educativa, drenaje, pavimento, obra deportiva y cultural, etc., pero todos nos dicen que no hay, que no tienen recursos financieros, porque el gobierno de la 4T lo está aplicando a los programas sociales, como prioridad en los ejes centrales de su gobierno. Lo mismo nos dicen los diputados federales y senadores cuando visitamos sus oficinas. Sin colores partidistas, ellos y nosotros sabemos que es un reclamo de todos los días de la ciudadanía la falta de obra social y en estos momentos cuando se trata de defender desde su curul como verdaderos adalides del pueblo que dicen ser, para que no se recorte el presupuesto federal, sino aumenten y etiqueten recursos a obras sociales que beneficien a las comunidades marginadas de todo el país, la mayoría se ponen como alfombra y viles incondicionales para que pase el presupuesto sin cambiarle una sola coma, aun a sabiendas que así están perjudicando a los que menos tienen. No vemos a los legisladores, alcaldes y funcionarios estatales denunciando y exigiendo al gobierno federal de la 4T, mayores recursos para los municipios y estados que hoy gobiernan, como sus representantes que son, pronto habrán de entregar resultados contantes y sonantes al término de su mandato, el pueblo tenía altas expectativas en resultados diferentes con ese lema que le vendieron en campaña de "primero los pobres", pero hasta ahora eso no se ve por ningún lado. No, señores, ese no es el papel que se debe jugar cuando los intereses de los que menos tienen están en riesgo, ser espectadores y cómplices hará que varios de ustedes sean la tragedia de una falsa izquierda que no fue capaz de defender en los hechos a esos desprotegidos que decían representar; penoso, pero cierto y el tiempo nos dará la razón.

Solo el Movimiento Antorchista junto con otras organizaciones menores llevamos 10 días en plantón frente a la Cámara de Diputados alzando la voz y exigiendo que se asignen recursos a obras sociales y que no se haga un uso incorrecto del presupuesto federal, en diferentes porcentajes como hasta ahora proponen afectarlos; el campo tiene el 40% menos, en comparación al año anterior, a las mujeres no se le asigna recurso, sin recurso a ciencia y tecnología, recorte a la cultura, menos recurso a pueblos indígenas, recorte a educación, menos recurso a salud para la compra de medicamentos, recorte a seguridad pública y obra social. Por eso haciendo uso de nuestro derecho constitucional de manifestación y de petición, nos vemos obligados a dar la batalla, valiente, persistente y permanente, para que se reasignen los recursos con visión social que beneficien a los sectores más olvidados de nuestro país. Se equivocan los voceros oficiales de cuarta cuando nos acusan que no podemos llegar a acuerdos en la mesas de negociación porque dicen que pedimos moches, que pedimos dinero, que queremos manejar recurso público de forma discrecional, nunca lo hemos hecho y lo negamos rotundamente, eso lo hacen para empañar nuestra imagen y crear en la opinión pública un concepto erróneo de nuestra lucha, con el firme propósito de desvirtuar el verdadero fin de nuestro plantón que durante 10 días llevamos con miles de agremiados superando las inclemencias del tiempo y los obstáculos que lleva en sí la lucha misma, pero sin dejar un solo momento de pedir justicia social.

Ante la actitud autoritaria y represiva de la 4T y legisladores que solo obedecen indicaciones como verdaderos títeres, la única opción es seguir frente a la Cámara de Diputados, firmes, convencidos y junto a nuestro pueblo que siempre ha librado y ganado las más difíciles batallas, el tiempo que sea necesario, hasta que se consuma el atraco de que la nación está siendo víctima. Dispuestos a sortear la podredumbre y la sarta de injurias, calumnias y ataques mediáticos que nos han lanzado injustamente algunos medios de comunicación, aunado a los intentos de intimidación y represión por la policía que ya en dos ocasiones por la madrugada nos ha cercado, esperando que no se materialicen estos intentos porque eso marcaría el sexenio, el sello de este gobierno como represor y dictatorial, que decía en su lema "primero los pobres".

Si por encargo presidencial, la bancada morenista y los partidos minoritarios se prestan a la jugada de aprobar el presupuesto federal en una sede alterna, en lo oscurito, aunque a sabiendas de las graves afectaciones que estarían provocando hacia los que menos tienen, habremos de saber quiénes son los verdaderos traidores y enemigos del pueblo. Que siga la lucha, antorchistas, estos son los momentos de demostrar quiénes somos, qué defendemos y del lado de quién estamos; somos pueblo organizado que defiende sus derechos hoy que se ven violentados, seguiremos denunciando la falsa izquierda oficial, que pronto quedarán evidenciados como unos verdaderos simuladores y traidores del pueblo.