Estamos a unos días de iniciar el 2020, en el que según el mensaje de fin de año del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador no va a haber "sorpresas". Considero que efectivamente no va a haber nada nuevo, sorpresivo en el próximo año, pues durante el 2019 los mexicanos pudimos constatar la falta de flexibilidad del autonombrado Presidente de la 4T para reconocer la cruda realidad del país, desconoce a las calificadoras, por lo que su afirmación de que no van a subir los precios de los combustibles ni nuevos impuestos constituye otro más de sus discursos demagógicos, ya que en contraparte abunda información con datos duros, precisos de que en los primeros días del año entrante van aumentar los precios de las gasolinas, entrarán en vigor los nuevos impuestos, mismos que sabemos están contemplados en el Proyecto Económico 2020 del Gobierno morenista como el de las bebidas endulzadas, plataformas digitales, más impuestos a cigarros, entre otros y se puede decir fácilmente que todos los males que están por venir ya eran previsibles.
Asimismo, no es sorprendente la situación por la que atraviesa la industria de la construcción. Este sector que juega un papel importante en el desarrollo de un país, tanto en su cultura como en el ámbito económico, ya que a través de esta actividad, se satisfacen las necesidades de infraestructura de la mayoría de las actividades económicas y sociales de una nación, el que para el caso de Jalisco, según la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), basado en datos del INEGI, es la cuarta creadora de empleos quedando solamente por debajo del sector servicios, la industria de la transformación y el sector comercio, pero los constructores en el Estado tendrán caída en el 2020, los especialistas en la materia explican que en el mejor de los panoramas, se podría tener un crecimiento del 1.5%, un punto por debajo del desarrollo que tuvo en 2019 que fue del 2.5%, lo que implica que habrá pocas obras para construir y en consecuencia se crearán menos empleos.
Directivos de la CMIC en la entidad sostienen que el recorte al presupuesto de obras por parte de la Federación afectará gravemente al sector. Este año se ejercieron mil 700 millones de pesos y el próximo año serán solamente 246 millones de pesos. Sobre el presupuesto asignado para el Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes Jalisco se contempla solamente 968 millones de pesos, contra los mil 670 millones de pesos, es decir, hay una reducción de 700 millones de pesos para temas de caminos. De los 6 mil kilómetros de carreteras del Estado, dos mil son federales a los que el Gobierno Federal les debe etiquetar recursos directamente para su mantenimiento y/o ampliación.
Se ve que al mismo sector patronal le preocupa no nada más la creación de empleos por parte de la industria de la construcción, sino, también la calidad de vida de los ciudadanos quienes, ante la falta de financiamiento público, seguirán sufriendo las consecuencias de la falta de más y mejor infraestructura material. En efecto hay razón la preocupación de la CMIC pues, debido a la poca o casi nula inversión pública son los trabajadores de la ciudad y del campo los que resultan mucho más perjudicados ya que, es la parte del pueblo de México que necesita en primer lugar de fuentes de empleo y por otra parte requiere de obras y servicios para que sean mejoradas un poco las condiciones en que vive las que, son malas y pésimas debido a la injusta distribución de la riqueza y reflejan la pobreza y extrema pobreza en que viven millones y millones de mexicanos.
Si el Gobierno de la 4T que encabeza AMLO, estuviera realmente interesado por un México más próspero, soberano e independiente en beneficio de todos, trataría de implementar estrategias muy fáciles de entender, que se han puesto en práctica en otros países para abatir exitosamente la pobreza y la desigualdad tales medidas son: la creación de empleos para todos los que puedan y quieran trabajar, elevar sustancialmente los salarios, ajustar la política fiscal para que paguen más impuestos los que más tienen y por ultimo reorientar, el gasto público a la inversión en obras públicas, no mediante tarjetas de programas sociales ya que, dar dinero en efectivo solo garantizan votos, más no crecimiento económico del total de entregas directas, el Gobierno Federal va a seleccionar a 30 millones de personas para tratar de garantizar sufragios, pero sin atender el estancamiento de la economía en que se encuentra sumido nuestro país.
El gasto de la Federación no está orientado a ser inversión productiva, es decir, en obras públicas que generen empleo, sino, a Programas Monetarias de Transferencia Directa de tipo electorero. En este sentido, los mexicanos que estamos agregados en las filas del Antorchismo Nacional y desde hace 45 años venimos buscando, dentro del marco legal, una patria más justa; no podemos quedarnos callados ni cruzados de brazos ante el fracaso de las políticas equivocadas del Gobierno de la 4T, el que además, está concentrando el poder en una sola persona, en la del Jefe de los morenistas, Andrés Manuel López Obrador que se considera un iluminado y portador de la moral eterna quien, con el dinero del pueblo busca satisfacer sus ambiciones personales, claramente reeleccionistas.
Por lo anterior, los antorchistas, sin dejar de luchar por obras que necesitan las comunidades y colonias, con las que también se generan empleos, nos hemos propuesto llamar al pueblo trabajador a que se una con nosotros para pasar de Organización Gestora a formar un Partido Político Nacional y junto con los hombres y mujeres más conscientes y decididos, luchar por el poder político de la nación para que desde allí, impulsemos un nuevo modelo económico que garantice el crecimiento y desarrollo, se preocupe por los que crean con sus manos la riqueza de nuestro país.
En México urge que se instaure una patria más justa en beneficio de todos, incluidos los empresarios que arriesgan sus capitales en inversiones productivas, para tal fin el Antorchismo Nacional tiene la capacidad y la experiencia para impulsar un proyecto superior al de Morena y de esta manera se puede gobernar mucho mejor como se ha gobernado hasta ahora. En esta honrosa tarea, están llamados todos los mexicanos de conciencia limpia y quieran luchar con nosotros de buena fe. ¡Adelante, un mundo mejor es posible!
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