Están disponibles abundantes diagnósticos, en diversos sitios de internet y en medios impresos, elaborados por analistas serios de la situación de pobreza multidimensional en que se encuentra el municipio de Mezquitic ubicado en la Zona Norte de Jalisco, en donde habitan 19,738 personas, según el último censo del INEGI, de las cuales 16 mil 738 viven en ésta situación, lo que equivale a 84.8%, un 12% es vulnerable por carencias sociales y únicamente 2.3 %, es decir, 453 personas no son pobres, colocándose Mezquitic dentro de los cinco municipios más pobres de México y el más pobre en la entidad.
Los mismos estudios, advierten claramente que con los programas sociales, implementados por las diferentes administraciones gubernamentales, no se ha podido resolver la ancestral pobreza en que están sumidos un considerable número de mexicanos pertenecientes a la etnia Wixárika (Huichol) cuyo, índice de Desarrollo Humano es comparable con la calidad de vida que prevalece en los países de Etiopia o Gambia, en áfrica por la alta marginación en que viven los wixáritari.
En este municipio, al igual como esta ocurriendo en toda la República Mexicana, con las políticas públicas no se han atacado las raíces de la pobreza que es la injusta distribución del ingreso nacional, por lo que las políticas sociales vienen a cubrir meras cuestiones de compensación, con los que sólo se ha logrado mantener cierta estabilidad política, más que de combatir la marginación.
Datos duros del Sistema de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (SIEG), muestran que en Mezquitic, el 72 por ciento de su población es indígena; que sólo una de cuatro personas mayores de 15 años tiene educación básica y apenas el 71 por ciento está alfabetizado. El servicio de drenaje llega sólo al 32 por ciento de las casas, en tanto que los de agua y electricidad tienen 55 por ciento de cobertura, 12,740 habitantes tienen carencia alimentaria. La pobreza que miden las propias estadísticas oficiales como el CONEVAL es multidimensional y tiene que ver con el ingreso y los rezagos sociales, mismos que no pueden ser atacadas con dádivas.
De esta manera, el flagelo social que azota a los municipios de la Zona Norte de Jalisco, en especial al municipio de Mezquitic, constituyen un claro ejemplo del fracaso de los Programas de Transferencia Monetaria Directa para sacar de la pobreza en que están sumidos millones y millones de mexicanos. Sin lugar a dudas los programas asistenciales seguirán fracasando pues, las familias sin importar que pertenezcan o no a alguna etnia ni el lugar en que vivan, todas ellas necesitan ingresos permanentes, sin embargo tan sólo en este municipio los empleos son prácticamente nulos, no hay que ir muy lejos para percatarse del lamentable panorama laboral, el IMSS tiene asegurados únicamente 24 trabajadores.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, ha estado pregonando que en los primeros meses de su gobierno ha ahorrado 500 mil millones de pesos por el combate a la corrupción y la austeridad republicana, lo que implica que si hay dinero en las arcas de la tesorería nacional que pueden ser destinados para construir carreteras, puentes vehiculares, escuelas, centros de salud, pavimentar calles, apoyos a la vivienda, dotar de atención médica y medicinas a las comunidades, entre otras necesidades de primer orden como las que prevalecen en Mezquitic, pero en el proyecto económico 2020 de AMLO no se contemplan obras sociales, todo lo contrario el Seguro Popular aparece castigado con un recorte del 50%.
Asimismo, hace unas semanas el presidente del gobierno de la Cuarta Transformación anunció que, terminando su recorrido por los hospitales del IMSS-Bienestar, comenzará una gira por todas las regiones indígenas de México. Es de señalar que en sus visitas a los nosocomios, además, de darse tiempo para recordar chistes a los asistentes de los eventos y explicarles que habla con frases coloquiales como "me canso ganso", porque así le entiende la gente; congruente con su permanente proselitismo hizo promesas de que muy pronto va a resolver el problema de desabasto de medicamente, que va a haber toda la plantilla, todos los médicos generales y los especialistas, habrá todas las medicinas gratuitas, que se renovará el equipo, ambulancias todo lo que se requiera. También prometió que se basificará a todo el personal médico a más tardar cuando acabe su sexenio.
Ya hay bastantes pruebas de la forma de gobernar del gobierno morenista, con lo cual ya se puede prever que López Obrador se dispone a seguir sembrando falsas esperanzas y esta vez les toca el turno a los mexicanos más marginados del desarrollo que viven enclavados en las zonas indígenas. Es alta la posibilidad que visite Mezquitic pero, no basta con que un jefe de estado visite el lugar y llegue a hacer promesas para que se acaben los sufrimientos de miles de indígenas de la etnia Wixárika, se necesitan grandes inversiones para la generación de empleos, de obras públicas las que deben ser ejecutadas por expertos en la materia que no pongan en riesgo el medio ambiente, así como, la lengua y las tradiciones de los grupos indígenas de nuestro país, es decir, llevar desarrollo material, además, destinar recursos para la preservación de sus costumbres y tradiciones.
Los graves y dolorosos problemas que sufren los wixáritari, son los mismos que sufre la inmensa mayoría del pueblo de México cuya solución, no puede venir de iluminados, la liberación del pueblo debe ser obra del pueblo mismo. En este sentido debe quedar claro es indispensable la lucha organizada para abatir la pobreza multidimensional que persiste en Mezquitic, en los municipios de la Zona Norte de Jalisco y en varios puntos de nuestra patria.
Para fortuna del municipio más pobre de la entidad, un grupo de pobladores de la zona ya se acercó al Movimiento Antorchista a quienes, el antorchismo jalisciense los felicita, les da la bienvenida y los exhorta a confiar, sin titubeos de ninguna índole, en sus hermanos de clase, que tienen una trayectoria de 45 años de lucha contra la pobreza. De aquí en adelante juntos podemos luchar por transformar el lugar en que viven de marginado y olvidado, en orgullo nacional, ejemplo de desarrollo, tal y como lo está haciendo con miles y miles de comunidades ubicadas en los rincones más apartados de la República Mexicana. ¡Un mundo mejor es posible!
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