¡Vámonos a la fiesta! Dijo Lalo del barrio de La Cruz del municipio de Villa de Arriaga, a los parroquianos que se reunieron para analizar la problemática de su comunidad. ¿Cuál fiesta? Preguntaron algunos y él les contestó: "La fiesta del 45 Aniversario de Antorcha Campesina".
El párrafo anterior parece un relato anecdótico sin importancia si se mira como un comentario aislado. Sin embargo, quien esto escribe puede asegurar al amable lector, que hechos como éste se están repitiendo por cientos de miles en toda la geografía potosina, pues más de 100 mil antorchistas potosinos están emocionados por asistir al festejo de los 45 años de existencia del Movimiento Antorchista Nacional; si a ellos se les multiplican 3 o 4 integrantes de cada familia antorchista, podrá comprenderse que no hace falta a la verdad cuando decimos que cientos de miles están interesados en el magno evento.
Ahora bien, ¿por qué tanto entusiasmo de los antorchistas? ¿Por qué darle tanta importancia a este evento? Desde mi punto de vista la explicación es sencilla. Festejan con tanto alborozo 45 años de vida de su organización, porque sólo los antorchistas saben lo que han sufrido en 45 años de lucha intensa; 45 años en los que Antorcha Campesina, sus integrantes han sido reprimidos, y sufrido atentados criminales con resultados fatales; bloqueo administrativo, sordera de gobiernos insensibles, campañas intensas de calumnias, intrigas, etcétera, con el fin de borrarla de la escena política nacional, y, a pesar de todo ello, Antorcha se ha fortalecido día con día y pasó de ser una organización pequeña, nacida en un municipio pobre y marginado de la Mixteca poblana llamado Tecomatlán, Puebla, a convertirse en una organización nacional con presencia en todos los estados de la República Mexicana y actualmente cuenta en sus filas a tres millones de integrantes.
45 años de lucha se dicen fácil, lo difícil es vivirlos ¡Cuánto desgaste han padecido sus líderes y sus bases!, ¿con cuántos gobernantes insensibles como Omar Fayad, actual gobernador de Hidalgo, han tenido que batallar porque se niegan rotundamente a escucharlos y a atender las más elementales demandas de la gente humilde?
Es digno de encomio saber que los malos gobernantes siempre han querido orillar al antorchismo a caer en la ilegalidad, y que a pesar de las inmensas dificultades y de los enormes peligros, el Movimiento ha perseverado en el terreno legal, apoyándose solamente en la fuerza de las masas populares y exigiendo solución a demandas plenamente justificadas. Por esa razón, los campesinos, las amas de casa, los profesionistas pobres, los obreros, etc., que militan en esta organización, han confiado plenamente en ella y están convencidos de que sus líderes nunca los van a traicionar ni los llevarán a ninguna aventura ilegal.
Como resultado de esta lucha, miles de campesinos han sido beneficiados con insumos e implementos agrícolas, con asesoría técnica, con el pago del seguro catastrófico, con pavimentación de caminos, etcétera; infinidad de familias de zonas rurales e igualmente de ciudades grandes y pequeñas, han sido beneficiadas con programas de vivienda, con lotes para construir su casa, con obras de drenaje, con electrificación, con agua potable, con pavimentación de calles, con escuelas, etcétera; los estudiantes pobres se han beneficiado con becas, con hospedaje y alimentación, con útiles y uniformes escolares; muchos profesionistas pobres se han visto beneficiados con defensa legal, fuentes de empleo, etcétera. Podríamos seguir enumerando a otros sectores de la población que han sido beneficiados, pero creo que con esto es suficiente.
Después de este breve recuento se podrá comprender por qué los antorchistas, como un solo hombre, andan tan emocionados en los preparativos del festejo del 45 aniversario de su organización. Son 45 años de lucha cruenta, ardua y tenaz, pero también son 45 años de triunfos, de éxitos ganados a pulso, con el sudor de todos y de cada uno de los tres millones de antorchistas que militan en la organización a nivel nacional.
Personalmente, con mucho entusiasmo me sumo al festejo de los 45 años del antorchismo nacional y hago votos para que más pronto que tarde, esta organización se convierta en partido político, el partido que los pobres necesitamos para la defensa de nuestros intereses, pues ninguno de los partidos existentes representa a la clase trabajadora de México. Mi confianza se cifra en que conozco personalmente al Ingeniero Aquiles Córdova Morán, dirigente nacional del antorchismo cuya capacidad y sapiencia son únicas en México; y también conozco personalmente al abogado Lenin Campos Córdova, dirigente estatal del antorchismo potosino, hombre honrado, abnegado y entregado por completo a la lucha de los pobres de San Luis Potosí; de ambos, así como de los demás dirigentes nacionales, puedo asegurar que son hombres preparados a los que nadie les puede comprobar corruptelas de ninguna especie; personas como ellos necesita México y no mesías incapaces que solo engañan al pueblo.
Por los 45 años de lucha del Movimiento Antorchista Nacional: ¡Salud!
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