Ya no hay duda amigo lector, como dice una consigna: ¡ni con lluvia ni con viento se detiene el movimiento!; y yo le aseguro que es verdad. En la mañana del pasado domingo 24 de septiembre, en medio de un torrencial aguacero que ya tenía por lo menos más de 12 horas, se reunieron en el municipio de Villa de álvarez, cerca de 15 mil antorchistas colimenses a festejar 29 años de lucha constante contra la pobreza; la cita fue en el Mega Palenque, y si no hubiera yo estado ahí, y no existieran las fotos, el audio y las notas de la crónica del evento, puede que tampoco lo creyera. Pero además, testigos insobornables de este inusitado hecho, fueron los más de siete funcionarios del Gobierno que, encabezados por el Secretario General, hicieron acto de presencia y uso de la palabra en esta hazaña antorchista.
Pero, ¿qué motivo tan importante -además del afán de festejo-, nos llevó a tantos antorchistas a desafiar la lluvia y los terremotos, para hacer acto de presencia en ese lugar, a esa hora y en ese día? Sólo el que no ha sufrido los estragos más crueles de la pobreza, no sabe cuánto consuelo necesita y siente el desamparado -ante cada desgracia- , cada vez que se junta con sus semejantes. Pero de tantos, sólo quiero precisar tres grandes motivos que nos reunió en número tal:
Primero. Quisimos, a la luz de los acontecimientos que se avecinan, medir nuestra fuerza, pasar revista, y sobre todo, escuchar el mensaje siempre educador, de nuestro Dirigente nacional. El Ingeniero Aquiles Córdova Morán, es un hombre bueno, sencillo e inteligente como pocos, que ha dedicado toda su vida a crear, sostener y dirigir al Movimiento Antorchista Nacional, y Antorcha, la única organización que día a día, amparando a los pobres, sostiene tenaz batalla contra la pobreza en todo el país. Por eso todos los antorchistas colimenses hasta el más humilde, acudimos como buenos combatientes contra la pobreza, a dar parte y recibir dirección de nuestro general en jefe.
Segundo. Quisimos también, evaluar logros y revisar los pendientes. Los frutos logrados por Antorcha, en estos 29 años, son tantos que sería muy largo tan sólo el enumerarlos aquí. Pero por su importancia, bien puedo mencionar lo más sobresaliente: 1) Combatimos exitosamente la falta de vivienda digna y decorosa. Nadie, como Antorcha, ha hecho tanto por la vivienda de los pobres; ahora, ya no hay ningún municipio del estado donde no estemos luchando por resolver este grave problema social. Hay, en cuatro municipios del estado siete colonias creadas por Antorcha, para beneficio de mil 500 familias, para estas logramos hace poco ante el Instituto de Suelo y Vivienda (INSUVI), 611 escrituras, 361 de las cuales ya se entregaron, y el resto, de la colonia llamada Tercera sección, se entregarán en un mes. Pero además, también ante el INSUVI, se acordó crear seis colonias más, donde cerca de mil 600 familias podrán acceder a un lote de terreno barato y con facilidades de pago. Antorcha es vivienda. Y para completar el equipamiento de estas colonias, con recursos gestionados centralmente por nuestra organización, se están aplicando 21 millones de pesos para construir en la capital, la ampliación de la Avenida Leonardo Bravo, y las instalaciones de un Complejo Cultural y Deportivo, ambas obras en beneficio de más de 8 mil familias. Pero además, para la vivienda de los campesinos más pobres, tan sólo en los últimos seis años, se aplicaron más de 19 millones de pesos en la construcción de 910 recámaras adicionales, para igual número de familias. ¿No es esto ya, un motivo suficiente para desafiar a las tempestades? Pero hay más.
2) Antorcha también es Educación. Ninguna organización verdaderamente popular, como la nuestra, ha hecho tanto por la educación de los hijos de los campesinos más pobres de Colima, me refiero, a los jóvenes que estudian en los 20 Bachilleratos de Educación Media Superior a Distancia y los 25 Tele Bachilleratos Comunitarios que hay en todo el estado. Antes de conocer a Antorcha, los maestros de estos bachilleratos, laboraban en condiciones muy desventajosas, sin contrato legal alguno, con la mitad del salario que deberían de percibir, sin seguridad social y sin ninguna prestación laboral; además, dado el origen y modalidad de sus bachilleratos, laboran en instalaciones prestadas y sin lo mínimo necesario para el nivel que imparten. Al sumarse a la lucha con Antorcha todo cambió: no sólo logramos conjurar la amenaza de despido que se pendía sobre los 255 maestros de estos bachilleratos, también logramos las plazas de todos los profesores, gestionamos y conseguimos del Gobernador más de 13 millones de pesos para mejorar sus salarios, además de la seguridad social para todos, a través de su afiliación al ISSSTE. Pero con la lucha de los maestros, se sumaron sus alumnos, y entre todos, más los colonos y los campesinos, constituimos una fuerza política mucho más grande que dio resultados sorprendentes. Prueba de esto fueron, los 21 millones 700 mil pesos que gestionó Antorcha en la ciudad de México para la construcción de diez inmuebles, de los cuáles: 14 millones 700 mil pesos, son para iniciar la construcción de los edificios de ocho bachilleratos, y 7 millones más, para construir una casa del Estudiante en la capital del estado. Por todo esto y más, Antorcha está abriendo nuevos caminos a los hijos del campesino colimense, para que se conviertan en hombres y mujeres de bien, al servicio de los más desamparados de nuestra patria.
Y finalmente, lo más importante, quisimos reunirnos a refrendar nuestra intención de batallar con más fuerzas, con más energía y entrega contra la pobreza, y sobre todo, contra el injusto sistema de producción neoliberal que es su origen. Estamos conscientes que lo logrado es mucho, pero no suficiente; a pesar de todo la pobreza crece aceleradamente día a día. Algunos medios oficiales dicen que en Colima la pobreza disminuye, que de 2014 a 2016, el porcentaje de población en pobreza bajó de 34.3 al 33.6 por ciento, pero lo cierto es que en números absolutos, hace dos años había en Colima 237 mil 200 personas pobres, y ahora son 248 mil 700, como vemos, son 11 mil 500 pobres más. Ahora somos el estado con la tasa de trabajo infantil más alta en todo México; en junio del año pasado, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) del estado, informó que en la entidad hay 23 mil 568 niños entre los 5 y 17 años de edad que trabajan, esto es el 14.03 por ciento del total de la población infantil. Esto es una verdadera tragedia.
Antorcha es ya, la organización popular más grande, ordenada y disciplinada de todo el estado, el 24 de septiembre lo demostramos con una comisión de 15 mil antorchistas; pero cambiar las condiciones económicas y sociales de los colimenses pobres es tarea de todos. Si tan sólo una cuarta parte de los casi 300 mil colimenses pobres, se levantaran como un solo hombre, y reclamaran lo que por ley les corresponde, seguro viviríamos mejor. Ojalá así sea.
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