La economía de nuestro país en la actualidad se maneja bajo un sistema de libre comercio y su poder económico se mide sobre su Producto Interno Bruto (PIB), sobre éstas medidas se basan los estudiosos de este régimen. México actualmente ocupa el catorceavo lugar en producción de riqueza, próximamente seremos "orgullosamente" el octavo lugar. Según organismos oficiales el PIB, lo representan en un porcentaje de un 22.3% los servicios, 15% la construcción, un 12% la manufactura y así los otros sectores en menor grado, pero no se puede dejar a un lado un dato importante: el comercio informal produce un 23.7% del PIB.
El trabajo formal que mayor ingreso tiene nuestro país, lo generan los trabajadores de servicios; lo que quiere decir que la economía de alguna forma está soportada en este sector de la sociedad productiva. La pregunta obligada es, ¿Quiénes son, según el INEGI, estos trabajadores? Son trabajadores de transporte y acarreos, trabajadores al servicio de comercio al por mayor, servicios turísticos y trabajadores en servicios diversos (aquí entran maestros, enfermeras, trabajadores de dependencias públicas, policías etc.) de nuestra economía.Así es que los servicios diversos que representan instituciones públicas como salud, administración o prevención ante la delincuencia, tal como la policía federal.
Incluso estos sectores de la economía y de la sociedad ya han tenido roces y disgustos con el gobierno federal en turno, pues hace unos días los policías federales se inconformaron por la decisión de moverlos a otro organismo como la Guardia Nacional violando sus derechos laborales y civiles, pues este cambio significaba perder su antigüedad, la disminución de salario y otras prestaciones ya ganadas como trabajadores (aunque en su marcha y bloqueos propios y extraños nunca los vieron así, como algo injusto, ante su protesta), derechos legítimos que deben respetarse y que por el cambio de dependencia no se hicieron valer. Se trató así de una imposición directa, pisoteando sus derechos, pero además una carga directa de la sociedad orquestada por el gobierno, para tipificarlos por rebeldes de un proceso nacional (convertir a un policía civil, por un mando militar), pero si no lo aceptan, "a la calle" "ni guardia nacional ni policía federal".
¿En que perjudica el despido de estos trabajadores a otros trabajadores? Que al quedarse sin empleo, en primer lugar, muchos de ellos formarán parte del ejército de reserva del capitalismo, (desempleados, fáciles de manipular por un salario de miseria) ese, en el mejor de los casos; en segundo lugar, al no contar con un ingreso sólido y constante, no serán prospectos para comprar y consumir los productos y alimentos que otros trabajadores producen, y al no venderse estas mercancías, algunas empresas tendrán que cerrar sus puertas y con esto el despido de otros sectores de la producción. Esto va a generar otro problema, sin ser pesimista, pero sí objetivo, estos trabajadores formarán parte de los miles de desempleados, y así aumentará el comercio informal, o en último caso para algunos de ellos, será aliarse a la delincuencia, nada favorable para nuestro país.
Regresando al tema y no es pronóstico de fracaso, pero la historia de nuestro país nos han dado algunos elementos durante estos últimos 18 años; en nuestro país se creó al hombre más rico del mundo y por otro lado la pobreza aumentó en millones de mexicanos, en ese periodo iniciaron despidos de trabajadores de Teléfonos de México, Mexicana de Aviación, Luz y fuerza del centro (SME), y los más de 25 mil trabajadores de Pemex.
Es por esto que todos los trabajadores de todas las ramas de producción, nos debe preocupar el despido injustificado de cualquier trabajador llámese administrativo, operativo, o el más humilde que con sus manos transforma la materia prima para hacerla una mercancía, o el que presta un servicio; doctor, ingeniero, o estudiantes pasantes o practicantes, todos estarán el día de mañana contribuyendo en la riqueza de nuestro país. Pero lo ideal es que se debe buscar disfrutar esa riqueza con trabajo bien remunerado que alcance para tener una vida digna, alimento, vestido y sana recreación, tal como lo dice nuestra carta magna. Los trabajadores somos los únicos que la podemos hacer valer. Para esto tenemos que formar una organización única de trabajadores que represente nuestros derechos, que juegue su papel importante en la verdadera transformación de nuestro país; trabajadores de todos los sectores sumemos fuerzas y sólo estudiando los fenómenos sociales, políticos y económicos en los que vivimos lograremos una visión clara de la realidad.
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