Ahora que las palabras "45 Aniversario de Antorcha" retumban en los oídos de los mexicanos en todo el país, es preciso que también retumben los logros que conllevan estos años. El arte, desde luego, uno de nuestros principales proyectos de desarrollo, que ha ido incrementando no solo en cantidad, sino también en calidad física e intelectual, nos da la seguridad de que vamos por buen camino. Es importante recalcar que no ha sido una tarea fácil, ni lo seguirá siendo a futuro y más si ponemos atención al detrimento que ha sufrido la cultura en las últimas décadas, pero aún más, al alucinante discurso de la 4T donde recalcó "la cultura será el centro de nuestra política de desarrollo", y que millones de artistas en México creyeron que al fin se haría justicia para este ramo tan importante de la sociedad, con un presupuesto en 2018 de 12 mil 916 millones 173 mil 982 pesos. Pero como dice el viejo refrán: "cae más rápido un hablador que un cojo" y esas esperanzas se esfumaron cuando en 2019 se anunció la noticia que el Gobierno de México otorgaría a la Secretaría de Cultura un presupuesto de 12 mil 894 millones 090 mil 259 pesos, es decir, el primer recorte del sexenio a la cultura de 22 millones 083 mil 723 pesos, un cifra imposible de ignorar si tomamos en cuenta de forma general las instituciones difusoras del arte que existen en nuestro país como radiodifusoras, bibliotecas, canales televisivos, cine, teatros, centros históricos, escuelas de arte, centros de investigación, entre muchos otros y de forma particular, la ola de desempleos que se generó con ese recorte.
Dentro del PPEF (Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación) de 2020 proponen un incremento inadmisible que no compensa las afectaciones del recorte de este año y que es fácil de predecir hacia donde se va a dirigir la situación cultural por un largo período. Partiendo que en estos centros artísticos acuden y trabajan sectores de la sociedad con cierta posición económica acomodada, nos lleva de forma obligada a preguntarnos: ¿En dónde reside ese demagogo discurso de "la cultura será el centro de nuestra política de desarrollo"? ¿Qué hay del sector desfavorecido de la sociedad? ¿Seguirán las artes aprisionadas en esos recintos, pero ahora con menor presupuesto? ¿Qué haremos como sociedad para evitar tantos abusos y rescatar las artes de esas plataformas?
El Movimiento Antorchista desde luego no solo se ha reservado a ser crítico de esta vergonzante situación cultural que estrangula y deja en el olvido a tantos talentos mexicanos, que pisotea tantos sueños, que deja sin derecho a réplica a la sociedad de alcanzar la plenitud a través del arte y que sin duda alguna es un grave peligro para el porvenir de nuestro país. Por ello desde hace décadas, en Antorcha se ha implementado un proyecto cultural a nivel nacional que clava las raíces del arte en las masas desfavorecidas, para que comprendan, amen y reproduzcan el arte a favor de las mayorías. Vemos así el resultado del esfuerzo en la construcción de Institutos de Arte, Casas de Cultura, foros, teatros, entre otros, para encausar y dar seguimiento a las nuevas generaciones de artistas revolucionarios, que experimenten y exploten su talento y conocimiento para desarrollar arte libre, que eduque, con valores y disciplina, que puedan dejar de lado los prejuicios que exige el mercado y su falsa visión del arte.
El arte surgió del pueblo y al pueblo la estamos regresando, prueba de ello lo podemos ver en los diferentes concursos a nivel nacional que se realizan durante todo el año, cada vez con un nivel de exigencia más alto para sus participantes. Uno de esos concursos son las Espartaqueadas Culturales Nacionales que se realizan en Tecomatlán, Puebla. En ellas hemos sido testigos de la participación de bailarines, declamadores, oradores provenientes de todos los estados de la república, que van desde los cinco años de edad hasta adultos mayores, campesinos, obreros, amas de casa, estudiantes y profesionales del arte, antorchistas y no antorchistas. Otro ejemplo reciente es la formación de la Compañía de Danza Clásica con sede en Casa de Cultura Aquiles Córdova Morán, ubicada al sur de la capital poblana, proyecto destinado para los niños y jóvenes de las colonias de bajos recursos y que en unos meses se estará demostrando una vez más que el compromiso del Movimiento Antorchista Nacional con la cultura es real. Por eso, dentro de nuestros 45 años va el festejo de este y de una infinidad de ejemplos del proyecto tan amplio que Antorcha tiene para la sociedad en general y no solo de promesas que endulcen los oídos de las masas populares.
Asimismo, extendemos la invitación a todos los artistas sometidos al yugo del sistema que se unan a las filas del Movimiento Antorchista para crear una revolución en el área cultural, que pueda hacer del arte un arma transformadora del hombre para su consciencia, su sensibilidad, y voluntad, que sea capaz de convivir con sus semejantes y de ayudarlos a vivir una vida más plena. ¡Que viva el Movimiento Antorchista Nacional! ¡Que vivan sus 45 años de lucha por mejores condiciones de vida para el pueblo! ¡Que viva el arte antorchista!
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