El Movimiento Antorchista es una organización política que realiza trabajo social en las 32 entidades federativas de la República Mexicana. Surgió en los primeros años de la década del 70 del siglo pasado, bajo el nombre de Antorcha Campesina. Sus fundadores fueron un grupo de maestros y estudiantes de la Escuela Nacional de Agricultura Chapingo (ENA), que ahora y gracias a su lucha es la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH), liderados por el Ing. Aquiles Córdova Morán.
En aquel momento, los intereses del movimiento respondían a las necesidades inmediatas de su comunidad estudiantil. Uno de los logros fundamentales de este momento histórico fue la transformación de la ENA en UACH. La estrategia que permitió esta reforma estableció como objetivo fundamental de este movimiento el de auxiliar a los campesinos pobres y permitirles resolver su problemática más emergente: la de elevar su producción y por tanto la de alcanzar un mejor nivel de vida.
La lucha iniciada por este pequeño grupo, que pretendía lograr una universidad de carácter popular que garantizara nuevas oportunidades a los hijos de los campesinos, en 1974 y con iniciativa del Ing. Aquiles Córdova Morán, se consolida en la fundación oficial de la organización Antorcha Campesina. Dicha fundación se dio a lugar en Tecomatlán, Puebla. La organización, desde su origen, se mantiene hasta el presente realizando acciones bajo la máxima de educar, concientizar, organizar y luchar contra la pobreza. En el presente, el Movimiento Antorchista, después de mucho trabajo de concientización y politización, cuenta con más de dos millones 500 mil afiliados.
Una de las tantas tareas significativas del Movimiento Antorchista es la conservación de nuestra cultura, sobre todo, se le ha dado un lugar importante a las diferentes manifestaciones artísticas, como arma para conservar nuestra cultura. La cultura, el arte y la política se hermanan en el discurso del Movimiento Antorchista para conformar un cuerpo de lineamientos éticos, estéticos e ideológicos respecto al accionar del hombre en su realidad cotidiana.
Para sostener y alcanzar nuestros objetivos, sobre todo en lo cultural y artístico, la organización ha creado diferentes mecanismos que ayudan al logro de los mismos, por ejemplo: fomenta las diferentes manifestaciones del arte y organiza eventos culturales que se promueven tanto en colonias, comunidades, escuelas de todos los niveles educativos, a través de talleres, concursos, conferencias, pláticas, creación de grupos de danza, música, poesía, teatro, que potencian el desarrollo de aptitudes creadoras del sujeto de modo individual y grupal. Ha gestionado la creación de casas de cultura existentes ya en algunos de los municipios en los que la organización realiza trabajo activo. Proporciona el acceso a la superación y continuidad hacia estudios universitarios a través de las escuelas de arte, como el Instituto Macuil Xóchitl y las ESBAS en el Estado de México.
Realiza desde hace muchos años las Espartaqueadas Culturales y Deportivas. Eventos anuales, organizados con carácter nacional y muy competitivos; por cierto, la asistencia y participación de personas y grupos profesionales a estos eventos ha ido creciendo en los últimos años. Realiza también eventos nacionales como el "Concurso de voces", el "Concurso de declamación", el "Concurso de Teatro y Pintura", el Concurso de Folclor Internacional, etc. Todos estos eventos son gratuitos tanto para los participantes como para los espectadores.
Para lograr elevar la cultura y seguir desarrollando el arte, Antorcha creó en un primer momento el Ballet Nacional de la organización, tiempo después se consolidaron otros grupos artísticos como el de música y teatro los cuales han encontrado en el quehacer antorchista escenario propicio para proyectarse y cumplir con el objetivo asignado por la organización: rescatar, conservar, difundir y promover la cultura de México, a través de danzas y bailes, música y teatro.
El Ballet Nacional de Antorcha durante sus casi 30 años de existencia ha logrado ser el máximo promotor de la cultura mexicana. Potenciando sobre todo la actividad artística del folclor mexicano a través de sus danzas y bailes, retroalimentándose de la música, la poesía y el teatro nacional e internacional. De aquí que esta agrupación funcione como promotor cultural significativo, que desde lo artístico ha conseguido viabilizar en dicha comunidad un gran interés, a través de las diferentes generaciones, a dirigir la mirada a esta parte de la cultura y a comprender su valor.
En este sentido, el Ballet Nacional se dio a la tarea de concentrar en un montaje dancístico, en una propuesta escénica toda esta ideología cultural, con el cual nos sumamos al festejo del 45 Aniversario del Movimiento Antorchista Nacional.
Dicha propuesta se realiza a través de una danza prehispánica mexicana llamada "La fundación de la Gran Tenochtitlán", la cual nos cuenta que en el año 1 de pedernal, es decir 1116 del calendario gregoriano, 7 tribus emprendieron un viaje desde Aztlán, guiados por el gran Huitzilopochtli, cuyo nombre significa "Colibrí azul del lado izquierdo" o "Colibrí del Sur", Dios Azteca del sol y la guerra. Iban en busca de la gran señal: "Un águila parada sobre un nopal con las alas extendidas devorando a una serpiente, ahí deberían fundar nuestro imperio México-Tenochtitlán.
Este montaje es creación de los maestros y alumnos que conforman el Ballet Nacional de Antorcha, participan más de 50 bailarines, las coreografías y pasos ejecutados están recreados en los que se cree eran las danzas aztecas. La propuesta escénica tiene como objetivo fundamental el de que todo aquel que la vea, sea capaz de sentirse identificado, vivo, y orgulloso de nuestra cultura mexicana y que por lo tanto estemos dispuestos a defenderla.
"El Movimiento Antorchista hace labor pro patria de fondo. Hace labor patriótica bien pensada y bien sentida cuando defiende a la cultura nacional, la propaga, ensalza, exhibe, la saca del sótano donde la tienen escondida, y la pone ante los ojos del pueblo, para que el pueblo sepa lo que ha creado, para que el pueblo conozca su cultura, la quiera, la ame, la defienda, y por esa vía defienda también su soberanía política y económica", dijo el Maestro Aquiles Córdova Morán. Necesitamos un país nuevo y por tanto un hombre nuevo, "un país más competitivo y más justo para todos los mexicanos". Este hombre nuevo se construye a través de la educación, mediante su transformación cultural. No es de extrañar entonces que el arte y la cultura ocupen un lugar importante en esta organización.
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