Luego de esperar poco más de ocho meses, haciendo antesalas en busca de respuestas positivas a diversas demandas y servicios contenidos en un pliego petitorio que de manera oportuna hicimos entrega al gobierno del estado; dos mil antorchistas, marcharemos del monumento a Felipe Carrillo Puerto sobre Paseo de Montejo a palacio de gobierno, para denunciar la falta de atención a necesidades de carácter prioritario, además de exigir la intervención del gobernador del estado, Lic. Mauricio Vila Dosal, toda vez que como máxima autoridad local, es facultad de su investidura atender de manera oportuna las necesidades de sus gobernados.
Las demandas de los antorchistas son tan elementales que ningún ciudadano de buena fe puede ponerlas en entredicho: insumos para productores agropecuarios, mejoramiento de vivienda en sus distintas modalidades -recámaras adicionales, cocinas, baños, techos, pisos-, reconocimiento oficial de una escuela preparatoria, paquetes de materiales de apoyo a los artesanos, pavimentaciones de calles, caminos sacacosechas , lotes habitacionales, regularización de colonias, agua potable, electrificaciones; ningún lujo, pero absolutamente necesarias para una vida decorosa.
Los insumos para los campesinos revisten carácter urgente, toda vez que las lluvias iniciaron y con ellas el periodo de siembra, sin embargo, muchos de ellos no fueron incluidos en el programa "peso a peso"; por tanto, carecen de lo indispensable para realizar su actividad productiva, quitándoles la posibilidad de trabajar para la manutención de sus familias.
No debemos olvidar que los campesinos constituyen el sector más pobre y económicamente rezagado del país y, por tanto, también en el estado; que es precisamente, en la zona rural donde se encuentran los índices más altos de insalubridad, analfabetismo, falta de empleo; que carecen de caminos en buen estado, de vivienda, de escuelas dignas y ya ni pensar en centros de recreo y esparcimiento. A esta situación ya de por sí grave, se suma la falta de programas gubernamentales serios, que brinden apoyo a los productores pequeños y medianos para mejorar sus métodos de cultivo, los insumos de todo tipo necesarios para la producción; algunos más practican la apicultura y la elaboración de artesanías tampoco con ellos, la situación es distinta; por ello nuestra insistencia de que sean atendidas sus necesarias y justas demandas.
Por otro lado, la situación de quienes habitan en colonias populares tampoco es halagüeña; en algunas de ellas carecen de certeza jurídica porque hasta el momento no han podido regularizar sus lotes, a pesar de haberse formado las colonias hace casi 20 años -Pedregales de oriente, Flor de mayo, Leona Vicario, Andrés Q. Roo en Kanasin; Adolfo López Mateos, en Tizimin-, además, de la falta de servicios de luz, agua, calles, drenaje, escuelas, vivienda, por ser "irregulares".
Por estas y otras carencias, miles de yucatecos se han sumado a las filas del antorchismo nacional, buscando con su unidad y organización, disminuir lo más posible las carencias que padecen, por años hemos trabajado y los resultados están a la vista, hemos resuelto problemas que cada uno por su lado no había podido: escuelas, mejoramiento de vivienda, caminos, casas de cultura, albergues estudiantiles, insumos para pequeños productores, maíz para consumo, despensas, lotes, calles, aguas potables y electrificaciones, son algunos de ellos. Por eso, a pesar de la satanización que el gobierno federal y algunos gobiernos estatales y municipales, han emprendido en contra de las organizaciones sociales y en particular en contra del Movimiento Antorchista, acusándonos de "intermediarios", hecho que rechazamos categóricamente, de alegar que en adelante todo tipo de apoyo será "directo"; a pesar de eso, los antorchistas yucatecos, orgullosos de lo que somos y de lo que hacemos, reiteramos nuestra disposición a aprestarnos a luchar por la solución de nuestras demandas con la convicción de que el derecho y la razón nos asisten. Bien harían las autoridades locales en volver la mirada a lo que está ocurriendo en nuestro país y evitar que el descontento social crezca en el estado; acabar con la descomposición más acelerada del tejido social, depende en buena parte de una política acertada y sensible de los gobernantes.
Esperamos que el señor Gobernador dando muestra de verdadera profesión democrática, intervenga y resuelva las demandas planteadas, porque como lo ha señalado por el Ing. Aquiles Córdova Morán, líder del antorchismo nacional: "un gobierno que conculca el derecho a la libre asociación ciudadana, o simplemente la ignora no dialogando con ella ni respondiendo a sus demandas, no sólo es una contradicción evidente; es además, una amenaza a la paz social por cuanto que cierra lo que, en más de una ocasión, es la única válvula de escape a la presión social".
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