"Repite mil veces una mentira y la gente creerá que es verdad", como todo mundo sabe esta era la conocida estrategia de Goebbels, jefe de propaganda de Hitler, y, todo parece que es la misma que utiliza López Obrador pues su tendencia hacia la más pura demagogia, la encubre en frases como: "No te voy a decir porque no me gusta decir mentiras..." o "Me dejo de llamar Andrés Manuel..." Pero, de acuerdo con los artículos de opinión del 12 de abril de 2019 del periódico "El Universal", solo en sus conferencias "mañaneras" de la semana del 1 al 5 de abril, AMLO hizo 80 afirmaciones falsas, un promedio de 16 diarias.
Un botón de muestra: los datos que presentó el conocido periodista Jorge Ramos sobre el trimestre de enero a marzo pasados con la aterradora cifra de 8,737 asesinados, ha sido el más sangriento que ha tenido nuestro país en todos los tiempos después de la Revolución Mexicana de 1910, datos que revelan, sin lugar a dudas, como aumentó la violencia y el número de víctimas mortales en los primeros meses del nuevo régimen que prometió que todo cambiaría. Esa altísima cifra de muertos con violencia fue ratificada por el organismo oficial SESNSP (Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública). En cambio, López Obrador con su "yo tengo otros datos", afirmó que "la violencia se está revirtiendo (o sea disminuyendo) en nuestro país".
A las tantas falsedades que dice el presidente, los mexicanos no olvidamos los más de 130 muertos de Tlahuelilpan en Hidalgo, porque no se ordenó a tiempo separar de la fuga a las que fueron víctimas, ni cerrar los ductos a pesar de que transcurrieron cinco horas de cuando se presentó la fuga a la explosión; la reciente masacre de Minatitlán, Veracruz; el asesinato de líderes y activistas opositores de la Termoeléctrica de Huexca, en Morelos; el apenas ocurrido asesinato de líderes sindicales en pleno centro de Cuernavaca, Morelos; entre otros que se agregan prácticamente a diario. ¿Cinismo? ¿Demagogia?
Obrador presenta con cifras falsas un gobierno exitoso en temas como el desempleo, plazas no creadas, sus estadísticas erróneas en el número de muertos, los precios distorsionados de la gasolina, informó sobre gasolineras que ofrecían los precios más bajos del combustible -y usted no lo creerá-, pero esas gasolineras no existen, estaban cerradas hace tiempo. Podríamos agregar una larga lista de otros casos falsos, que él dio como ciertos.
Vemos una realidad distinta a la que prometió y a lo que declara. El gobierno morenista no logró en sus primeros meses el crecimiento económico que había prometido, al contrario vamos para atrás -este gobierno se parece más a un cangrejo que a un ganso-, nuestra economía tuvo el peor arranque de sexenio tomando de referencia el de Ernesto Zedillo, con un vergonzoso crecimiento (más bien decrecimiento) de 0.2% en el primer cuatrimestre del gobierno de la cuarta transformación. Lo dicen los analistas: ondeando la bandera de la austeridad, o sean los dolorosos recortes presupuestales a muchos programas de gobierno impuesta a la fuerza por AMLO, lleva a la economía del país a la parálisis. él responde a todo, que todo se debe a "el mal heredado por los regímenes neoliberales que le antecedieron". Y el "combate a la corrupción" ha quedado en que los corruptos están ahora en el gobierno morenista. mientras tanto, el pueblo siente que cada vez vive peor.
Sin avances en sus casi seis meses de gobierno, Obrador embozado no ve ni oye, y niega una realidad que ya nos está golpeando a los mexicanos. Envuelto en sus mentiras, no hay acto público en donde no aparezca su cantaleta de siempre: "Antorcha Mundial y otras organizaciones se quedaban con los programas asistenciales...pero, no primo hermano (así lo dice, haciendo sus acostumbrados gestos), ahora llegará la tarjeta directa". Y la gente honesta pregunta, ¿pero cuando no ha llegado el apoyo directo a los beneficiarios? Los antorchistas de todo país le decimos fuerte y quedito a López Obrador: No "primo hermano", estas mal, la tarjeta de los programas asistenciales, siempre llegó directo a los beneficiarios. Los antorchistas sabemos desde hace tiempo que el apoyo directo a los beneficiarios es una herencia de los gobiernos "neoliberales" anteriores, con la única diferencia de que el gobierno de Obrador está convirtiendo, cínica y arteramente, sin que nadie lo impida, los programas de transferencias monetarias en clientelismo político a favor de Morena; así compra los votos de todos los beneficiarios.
Con la estrategia Goebbels, AMLO quiere terminar con el Movimiento Antorchista, esta es la explicación de tanta calumnia y basura amlista contra Antorcha, pero, los antorchistas no son fáciles de engañar, las calumnias de Obrador no han movido ni un solo centímetro a nuestra estructura, a nuestra capacidad de lucha, ni al número de nuestra membresía. A pesar de las mentiras lopezobradoristas, Antorcha sigue fuerte y creciendo. Sea.
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