Desde hace cuarenta y cinco años, el Movimiento Antorchista Nacional emprendió una lucha tenaz contra la injusta distribución de la riqueza social, cuestión que es, a juicio de muchos reconocidos especialistas en la materia, la causa profunda de la gran desigualdad social que existe en nuestro país, y que ha provocado que más de cien millones de mexicanos vivan en situación de pobreza. Esta lucha se ha sustentado en la organización y concientización del pueblo trabajador, para que a través de su unión exija a las instancias correspondientes mejores condiciones materiales de vida.
Pero los antorchistas y seguramente muchos mexicanos más, vemos una actitud negativa de los gobernantes en turno, para escuchar y, sobre todo, para dar solución precisa a las necesidades elementales de colonias pobres y pueblos marginados; a lo mucho, se logran compromisos de palabra por parte de los funcionarios para resolver tal o cual planteamiento, pero es solo hasta que el pueblo exige de manera contundente, cuando algo de avance se logra.
Tal es el caso de las demandas que el Movimiento Antorchista en Oaxaca, ha planteado al Gobierno del Estado. Han sido muchas las reuniones que se han tenido con distintos funcionarios, en las que se han comprometido, una y otra vez a dar solución a nuestras justas peticiones. Por lo que a cada incumplimiento hemos tenido que hacer valer el derecho constitucional a la manifestación, y a pesar de los reiterados y justificados reclamos, se cumple a cuenta gotas.
Razón por la cual, por enésima ocasión, nos aprestamos a exigir el cumplimiento con la entrega de materiales para mejoramiento de vivienda, construcción de pisos firmes, apoyos a la producción agrícola, dotación de lotes para vivienda, pavimentación de calles, construcción de puentes, de aulas escolares, de clínicas, así como la introducción de energía eléctrica a cientos de comunidades, de agua potable, drenaje y saneamiento, dotación de butacas para escuelas y vestuario para grupos culturales, etc., todas ellas totalmente justificadas, y con compromisos previos de solución.
La lucha que Antorcha emprenderá en los próximos días, consiste en comisiones de cientos de oaxaqueños que acudiremos a exigir a los funcionarios estatales que cumplan sus compromisos con el pueblo humilde de este estado. Además, de manera coordinada, en todas las regiones se realizarán cadenas humanas en las principales plazas públicas de los municipios, eventos culturales de protesta, y se repartirán miles de volantes en todos los rincones de la entidad, para informar a la población la situación de nuestras demandas. Aunado a esto, queremos hacer énfasis en que, a pesar de que, a nivel nacional, el gobierno de la cuarta transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador, ha emprendido una campaña en contra de la libre organización, petición y manifestación de la gente humilde, los antorchistas no renunciaremos a esta arma que le queda al pueblo trabajador para reclamar mejores condiciones de vida.
Esperamos ser escuchados por el señor Gobernador del Estado, Mtro. Alejandro Murat Hinojosa, para hacerle de su conocimiento que sus funcionarios no atienden su mandato y sino encontramos eco en nuestra exigencia, nos quedará claro que la clase política en México, y, en particular en Oaxaca, ha llegado a un punto tal de insensibilidad que no habrá otra alternativa de cambio más que el pueblo tome el poder político de este país y cambie de raíz la situación económica y social, tal como lo ha señalado el Movimiento Antorchista en el marco de nuestro cuarenta y cinco aniversario de lucha abnegada y siempre al lado del pueblo humilde.
Por todo ello, llamo a mis compañeros antorchistas a que participemos de manera activa y consciente en todos y cada uno de los llamados que haga nuestro movimiento, pero, además, con el objetivo preciso de buscar, encontrar y no ceder, tal como sentenció el poeta Alfred Tennyson.
Sabedores de las reacciones que provocarán nuestras manifestaciones y de la campaña que suele emprender el gobierno para desprestigiar nuestra lucha, hacemos un llamado a los oaxaqueños de bien para que hagan un juicio crítico, sin dejarse llevar por las campañas mediáticas que difaman a quienes hacen uso de su derecho de petición y manifestación, pero, sobre todo, a que nos unamos todos los pobres a la búsqueda de una vida mejor para nuestras familias.
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