El "enemigo" único del Movimiento Antorchista durante estos 45 años ha sido y será la pobreza. Nunca personas, políticos, ni partidos políticos.
Sin embargo, hoy vemos que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se empecina con el Movimiento Antorchista, que aglutina a casi tres millones de mexicanos en sus filas, por ser un movimiento con una estructura sólida, que tiene un proyecto de nación viable y sobre todo, organiza y educa al pueblo pobre de México.
Han sido reiteradas las ocasiones que el antorchismo nacional ha exigido respeto al presidente. AMLO, de manera despectiva se ha referido a nosotros como la "Antorcha mundial". Para dejarle claro, le decimos una vez más: no somos "intermediarios", pedimos que cesen las calumnias.
Lo que sí nos puede señalar es que somos una organización gestora, y eso está dentro de los cauces legales. Gestionamos junto con los mexicanos obra pública, drenaje, agua potable, escuelas, caminos, apoyos a los campesinos y finalmente, los diferentes niveles de gobierno son quienes realizan las obras y entregan los beneficios directamente a los ciudadanos, ¿dónde está Antorcha como intermediaria?
Los beneficiarios de los programas sociales han recibido sus apoyos a través de tarjetas y han sido entregadas por personal autorizado por el propio Gobierno, y en ningún momento a través de representantes de Antorcha.
A pesar de ello, los ataques hacia el Movimiento Antorchista persisten, tratando de dividir al pueblo organizado; en tan solo los últimos cuatro días, AMLO reiteró en sus discursos pronunciados en San Luis Potosí, Guanajuato y Querétaro, "Antorcha mundial" es "intermediaria".
El presidente falta el respeto a millones de mexicanos que están en Antorcha, y no estamos dispuestos a tolerarlo. Así, en Querétaro, se vio la fuerza de la organización, que como un solo hombre, a una sola voz estentórea, desmintieron al presidente con consignas como "Presidente miente, miente".
Desde hace 45 años el Movimiento Antorchista Nacional ha trabajado de la mano con los pobres del país, en gestionar obras y servicios para comunidades que en pleno siglo XXI aún carecen de ellos y que el actual Gobierno no ha hecho algo para remediar este problema, pero sí lo ha calumniado.
Los antorchistas a nivel nacional nos pronunciamos en contra de este actuar del Presidente de la República y exigen que López Obrador los respete, pues no solo los calumnia, sino violenta el derecho a la libre manifestación y organización al no atender a los miles de antorchistas pobres que piden obras y servicios.
Y así como los antorchistas de Guanajuato, San Luis Potosí y Querétaro desmintieron a AMLO, el antorchismo nacional también lo hará, dado que su lucha es justa.
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