Regresarán un día…
El 8 de junio de 2025, el antorchismo nacional, a través de una representación numerosa, se reunió una vez más en Tecomatlán, Puebla, para recordar y rendir homenaje a quienes se nos han adelantado en el camino en esta lucha por crear al mexicano nuevo, para que construya un México más justo, más equitativo y más soberano.
Pareciera un camino y un discurso muy trillado, pero para los antorchistas no lo es; muy por el contrario, es un evento de revisión, de entrega de cuentas, de constatar avances o retrocesos en la tarea. Tarea por la cual unimos esfuerzos y vidas enteras, y los que ya no están entre nosotros, debido a su entrega y resolución, merecen estar presentes en esta revisión.
En 1974, Tecomatlán era el municipio más atrasado de los 217 municipios poblanos: sufría una gran desnutrición de su población, falta de empleo, era un municipio expulsor de mano de obra a los Estados Unidos, falto de educación, salud, comunicación, servicios básicos, agua, luz, drenaje, vivienda, etcétera. Con un alto costo de la vida, precios altos de la canasta básica, del maíz, del frijol, de lo indispensable para vivir, de los insumos agrícolas: fertilizante, semilla mejorada, insecticida, gasolina; además, falto de justicia y donde abundaban los atropellos, despojos y asesinatos.
Esta situación llevó a los tecomatecos a buscar una salida, y esta fue organizarse y luchar. Se creó la organización Antorcha Campesina, que en 1974 logró ganar la presidencia municipal y encabezar la lucha por las instituciones que completaran el ciclo educativo: desde la ludoteca, el jardín de niños, la primaria, la secundaria, la academia “Carmen Serdán”, el CBTa 110 Profesor Luis Córdova Reyes, la Normal Básica y Normal Superior “Mixteca Baja”, y el Instituto Tecnológico Agropecuario. Lograron impulsar proyectos agrícolas y de servicios, para lo cual se creó la Sociedad Cooperativa Agropecuaria Regional Antorcha Campesina.
Se impulsó la cultura y el deporte: se construyeron el auditorio “Clara Córdova Morán” y la Unidad Deportiva “Wenceslao Victoria Soto”. Con todo esto, se alcanzó la unidad y la fraternidad del pueblo tecomateco.
Esto no le gustó a quienes por años habían detentado el poder, que, acostumbrados a hacer su voluntad, pensaron que asesinando y amedrentando a los líderes el pueblo se retiraría. Intentaron matar al ingeniero Aquiles Córdova Morán, atentaron contra el licenciado Ismael Córdova, mataron a la profesora Clara Córdova Morán y a su esposo Gabriel García Hernández, al adolescente Edgardo Almilcar Campos Córdova, y a los líderes campesinos Raúl Ramírez Salazar, Gabriel Campos Salazar, Gabriel Merino Rodiles y Santiago Hernández Salas.
Prepararon una emboscada con pistoleros contratados el 06 de junio de 1982. Aprovecharon que el pueblo humilde estaba en faena, preparando el lugar donde se realizaría el acto de clausura de la primera generación 1979-1982 del CBTa 110. Atacaron arteramente, pensando en acabar con la organización, pero la policía del municipio los enfrentó y repelió la agresión del cacicazgo y sus pistoleros.
Los campesinos, pequeños comerciantes, maestros y profesionistas continuaron con más denuedo y entrega su lucha. Su labor ha fructificado. Tecomatlán es hoy ejemplo y referente de lo que puede lograr un pueblo organizado y dirigido por una organización revolucionaria.
Ocupó el lugar quince a nivel mundial y el quinto en nuestro país ¡como el municipio con mayor calidad de vida en el certamen internacional City to City Barcelona FAD Award! Se trata de un estudio muy riguroso que se realiza cada año en Barcelona, España.
Hoy en día, Antorcha Campesina trabaja y lucha en los 32 estados del país y, ahí donde el pueblo ha decidido organizarse y luchar, también ha transformado la realidad de innumerables pueblos como Huitzilan de Serdán, Tepexi de Rodríguez, Chimalhuacán, Ixtapaluca, Armadillo de los Infantes, por citar algunos, pues la lista es ya muy numerosa.
En estos municipios también se han dado intentos de parar los esfuerzos, la entrega y el entusiasmo del pueblo humilde que se ha unido y emprendido la tarea de ponerse al frente de sus comunidades para transformarlas y lograr una vida mejor.
Todos quienes han perdido la vida en esta lucha son recordados con cariño, con respeto y un profundo reconocimiento por su entrega y valor a la causa de crear un México mejor. Por ello, cada año les refrendamos nuestra entrega en este evento de aniversario y renovamos nuestro compromiso con la tarea: la construcción de un México gobernado por los obreros, un ¡México nuevo! Nosotros no olvidamos, no debemos olvidar a los mártires antorchistas: ¡Por todos los caídos, nosotros estamos de pie! ¡Compañeros caídos en Antorcha, siguen vivos! ¡Morir por Antorcha no es morir, morir por Antorcha es vivir! ¡Vivan los mártires antorchistas! ¡Viva Antorcha Campesina!
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