Empezaré sentenciando que se equivocan quienes han llegado a creer que el Movimiento Antorchista es un "intermediario" en la ejecución de programas y obras. No es necesariamente una invención deliberada, pero es un error que es necesario corregir. En segundo lugar, diré que la aparición de ese despropósito tiene su origen indudable en las afirmaciones que hizo el Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador durante su gira de agradecimiento por todo el país, pero quienes lo han convertido en una referencia directa a nosotros, al Movimiento Antorchista nacional, o por nuestro nombre histórico Antorcha Campesina o Antorcha Revolucionaria, no ha sido López Obrador, sino algunos intérpretes, en su mayoría periodistas o políticos del mismo partido de Morena, quienes al parecer están más interesados en amarrar navajas entre el futuro presidente y nuestra organización que en promover la necesaria unidad (o entendimiento) de todas las fuerzas progresistas del país.
En efecto, López Obrador, en el momento de afirmar que no habrá intermediarios "que piden moche o que no permiten llegar, o hacen llegar incompletos los programas y apoyos a los beneficiarios", refiere o hace mención, a manera de ejemplo, a "la organización Emiliano Zapata", o "Antorcha Mundial", o, en el caso concreto de Campeche, a "Campeche libre", etc., pero no menciona al "Movimiento Antorchista Nacional" o a "Antorcha Campesina" o a "Antorcha Revolucionaria" en ningún momento, por lo que no nos alude ni clara ni directamente, ni nosotros nos sentimos aludidos porque la condena que hace el tabasqueño acerca de quienes usan los programas con fines corporativistas y eso de los moches, no nos viene ni nos va, porque no nos toca.
Esto pareciera un juego malabar de palabras o un modo de hacer "como que nos habla la virgen", pero no. Ya el Maestro Aquiles Córdova Morán dijo públicamente, en medios masivos de comunicación de todo el país, que ese saco no nos queda, pero que en caso de que se trate del inicio de un ataque injustificado en contra de nuestra organización y de nuestro derecho de representar a nuestros agremiados en las gestiones ante las diferentes dependencias, esas amenazas no nos van a detener, y dijo que "Antorcha felicita al presidente electo por su firme decisión de eliminar a intermediarios ladrones y hacer que la ayuda llegue íntegra y a quien realmente la necesita. A nosotros eso no nos afecta; no se nos puede privar de lo que nunca hemos tenido".
Por su parte, el ingeniero Omar Carreón Abud, integrante notable de nuestra Dirección Nacional ha dicho de manera no menos pública, para que nadie diga que nos hacemos como tío Lolo, "si esa actitud no será la política de su gobierno hacia Antorcha Revolucionaria, podemos hacer nuestras sus propias declaraciones reiteradas: "Paz y amor". Si se trata del inicio de una ofensiva con propósitos liquidacionistas, queremos dejar plena constancia de que no hemos sido nosotros los que arrojaron la primera piedra".
Hemos de reconocer que el desliz de López Obrador ya no lo es tanto, pues ya han sido suficientes ocasiones en que públicamente le hacemos ver las consecuencias de su imprudencia y le hemos invitado respetuosamente a que corrija y deje de usar el nombre de Antorcha en sus discursos, cosa que ha preferido ignorar. No hay modo de que no lo vea, de que no se entere de nuestra posición, tendría que sufrir problemas de percepción y raciocinio para seguir cometiendo semejante audacia "involuntariamente" y, a pesar de ello, ha decidido seguir.
El Presidente electo sabe bien, y si no lo sabe habría que recomendarle unos asesores más enterados, más profesionales o más honestos, que nuestra organización nunca ha sido ningún "intermediario", cosa que, además, las reglas de operación de todos los programas no lo permiten, pues ni los beneficiarios directos ni las organizaciones gestoras tocan en ningún momento los recursos destinados a las obras o servicios. En los programas de transferencias de recursos (en los que Sí se les entrega dinero a los beneficiarios) tampoco los gestores tocan un centavo, de manera que ni es intermediario, ni tiene modo de "pellizcar", ni nada de eso. Existe en efecto una serie de estructuras por las que circula el apoyo antes de llegar al beneficiario, pero en ninguna de ellas figura nuestra organización, ni puede figurar. Repito, esto lo sabe bien nuestro detractor.
Lo que sí hace Antorcha es organizar a los mexicanos más pobres, orientarlos en el laberinto de la gestión pública, ir junto con ellos a las dependencias y luchar con los instrumentos que la Ley otorga por la solución de las demandas y, de ese modo, a base de lucha legal, de fuerza de masas, de participación organizada y consciente de las grandes masas que se atreven a pedir asesoría a Antorcha, hemos logrado que muchas obras, servicios y programas que antes NO les llegaban (¡pero ni de casualidad, ni por accidente!) a los más pobres, ahora sí les lleguen. Lo que ha hecho Antorcha es poner en las manos de los trabajadores de México, de los olvidados, de los que nunca han sido considerados por los políticos y gobernantes tradicionales (más allá del discurso), en las manos de la clase humilde las herramientas y las posibilidades para convertirse en fuerza política considerable y que de ese modo se dé a respetar por lo poderosos.
Esto es cierto, y esto ¿a quiénes afecta? Por simple lógica a quienes no quieren que el pueblo se organice. Detrás de los ataques a Antorcha no está la defensa de los recursos públicos ni la defensa del pueblo agobiado por el corporativismo, sino el ataque decidido e inescrupuloso en contra de la organización del pueblo. ¿Quiénes son los verdaderos interesados en impedir que el pueblo se organice? Respondamos esto y sabremos quiénes son los interesados en amarrar navajas y crear un conflicto entre nuestra organización y el futuro Presidente.
Las elecciones ya pasaron, a no ser que se esté mojando el terreno para las elecciones intermedias en 2021, no obstante que, además, existen también importantes coincidencias, por lo menos declarativas, acerca de buscar el beneficio de las clases más pobres del país, ¿no pueden llegar a ser estás más importantes que las diferencias? Ya se verá. Me parece que una de las cosas que se demostrará de manera evidente en este asunto, que será a su vez una de las lecciones más importantes y tal vez la única ganancia, es el hecho de que aquí se verá si los que están ascendiendo al poder en verdad son democráticos, en verdad quieren respetar y hacer valer la voluntad del pueblo, si en verdad quieren el progreso de México pensando primero en los pobres, tal como sí lo piensa, lo hace y lo ha demostrado incontestablemente Antorcha. Esto, sin duda, con el tiempo se verá.
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