No es desconocido por cualquier mexicano que estamos en tiempos electorales, los medios de comunicación en su mayoría audiovisuales, constantemente bombardean al televidente con campañas políticas publicitarias, haciendo un arcoíris de colores los cortes comerciales de cualquier medio consultado por el público, y es solo el comienzo ya que promete ser un pandemónium de propaganda mientras más se acerca el día de la elección.
Pero bueno no es algo del otro mundo ni mucho menos algo que nunca había sucedido, llenar las calles de adornos coloridos como de fiestas patronales. Pero en esta ocasión enfocaremos nuestra lupa en un suceso cada vez más frecuente y con mayor participación de algunos políticos, "REELECIóN" de solo escucharlo se nos viene de inmediato a la mente Porfiriato, Revolución, Pancho Villa, Zapata, etc., etc., etc. Pero entonces ¿qué paso?, ¿Por qué se permite que en nuestros tiempo suceda?, ¿A caso los gobernantes son tan buenos?, remontémonos un poco a la historia.
La Constitución de Apatzingán, impulsada por Morelos en 1814, la reelección tenía prohibiciones específicas. Se permitía ahí volver a ocupar un mismo cargo de representación pero no en el periodo inmediato, debían pasar algunos años después de fenecer los periodos para los que se era electo, para volver a competir.
En la Constitución de 1824 no había prohibición para la reelección de legisladores federales pero sí para el presidente; luego, en la de 1857, ya no se mencionaba nada del tema, ni se prohibía, ni se permitía reelegirse.
En el Porfiriato pasamos de la no reelección a la reelección diferida y luego la indefinida, que incluyó una reforma en 1890 que permitiría una perpetuar Presidencia, después vino una clara tendencia antirreeleccionista por razones obvias ya sin Díaz en el poder, cuando la primera etapa de la Revolución lo hizo renunciar y llevó a Francisco I. Madero a la Presidencia en 1911, el sufragio efectivo y la no reelección eran bandera irrenunciable en ese momento. La Constitución de 1917 no dejó dudas al declarar: El presidente entrará a ejercer su encargo el 1 de diciembre, durará en él cuatro años y nunca podrá ser reelecto.
El Pacto por México trajo consigo un consenso en 2012 en donde los legisladores pasaran del modelo de reelección diferida al de reelección inmediata, lo cual se concretó con la reforma constitucional publicada en 2014, se efectuara este 2018. A partir de esta reforma se modifica el periodo de gobiernos municipales pasando de seis a 12 a 20 años o en hasta en 4 periodos. ¡Ah! Entonces ya es legal y con todas las de la ley; nuevamente la constitución mexicana fue parchada por nuestro Gobierno sin resistencia alguna. De las 30 entidades del país que tendrán elecciones locales, 27 estrenaran la reelección de diputados y ayuntamientos o sólo ayuntamientos, lo que los expertos vislumbran como 27 problemas que afrontará el país, debido a la falta de reglamentación, las contradicciones con el sistema electoral vigente, la obligación de cumplir con la igualdad de género etc., etc., etc.
Permitiendo así que en casi todos los estados que aplicaran este mandato pero más marcado en los estados de Querétaro, Veracruz, Hidalgo y Morelos sean los que poseen la mayoría de los candidatos en reelección, ya se hizo el tramite burocrático pertinente y "dejaron el poder municipal" para poder volver a competir en las elecciones y echarse al bolsillo otros 3 o 6 años de gobierno.
Esto suena como una película mexicana...así "La ley de Herodes", el país está propenso a mini dictaduras regadas por todo el país a todo el estilo de una película sobre nuestra historia, remakes a todo el estilo mexicano, ¡Ah! pero con una mínima diferencia, que ya es una realidad.
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